El viaje de los Chévere (2014)

Hace no muchos años Santiago, una ciudad minúscula en el centro de Galicia, poseía una vida cultural vibrante. Tenía menos de cien mil habitantes censados, pero mucho artisteo, cuarenta mil estudiantes, cinco salas de teatro a tope y unas decenas de pequeños bares con música en vivo y otras actuaciones. Santiago era un sitio increíblemente dinámico.

Esta película se centra en la historia de Chevere una compañia de teatro que nace en la ciudad hace más de 25 años -por cierto galardonada con el Premio Nacional de Teatro en 2014-. Chevere funda una sala de actuaciones -la sala Nasa- y entre otros espectaculos suyos o de otros mantiene durante más de veinte años las Ultranoites, que son el cabaret gallego por excelencia.

Ultranoites es un espectaculo que lleva dos decadas en Santiago. El esqueleto son los propios Chevere pero artistas, nuevos o consagrados, profesionales o amateurs que saltan al escenario mantienen el cabaret de manera ininterrumpida. La importancia de este grupo, sala y estilo de trabajo no puede ser desdeñada a nivel local. En este espectaculo eterno trabajan o han trabajado gente reconocida a nivel Galicia/Portugal -Marta Pazos o Roberto Vidal Bolaño- o España -Miguel de Lira o Luis Tosar- entre otros muchos nombres, algunos menos reconocidos, pero de gran calidad.


Santiago mantuvo una gran producción hasta hace unos ocho años. Primero fue la crisis. La economía se debilitó y afecto a la vida cultural. Despues vino Bolonia y redujo y empobreció los estudiantes, clientela de la cultura y fuente de ingresos de la ciudad en general. La tercera y última puñalada fué politica.

En 2011 llega un nuevo alcalde a la ciudad, impulsado por el voto de castigo al antiguo. Decide perseguir los locales de música en vivo. Decide cancelar ciertos espectaculos que no son de su agrado. Decide perseguir las discotecas. Y su saña es mayor contra aquellos grupos y locales que manifiestan carices politicos contrarios a él. Un buen número de centros culturales, algunos tan viejos como Nasa se debilitan o quiebran. Chevere es vinculada con el terrorismo (sic) desde la campaña electoral y a la toma del poder se le retiran las subvenciones a Nasa y se persigue al local por normativas urbanisticas que la practica totalidad otros locales de la ciudad no cumple.

Chevere se mueve a la localidad cercana de Teo y continúa allí su actividad. El nuevo alcalde es rechazado por su mujer, por el Opus Dei, por la opinión pública y hacienda le reclama medio millón de euros. Todo esto a la sombra de A Cidade da Cultura, un edificio vacio que se ha comido veinte años de presupuesto cultural y que nunca será el Guggenheim.

En la misma legislatura pero dos dimisiones de alcalde y más de diez inhabilitaciones de concejales más tarde las cosas siguen renqueando en Compostela. Los conciertos siguen en una situación de alegalidad, la vida nocturna adormilada y las dos salas de teatro que quedan no demasiado llenas. ¿Alguien sabe lo que le espera a esta ciudad? Yo no lo sé, pero estoy seguro de irá a mejor. Santiago esta herida, pero aún no esta muerta.


La pelicula intenta contar todo esto, pero no lo hace bien. Montaje caótico, poca argumentación, malas entrevistas, pocas cualidades redentoras. Siendo lo que es no vale la pena si no conoces la historia y si conoces algo no te aporta nada. Lo cual es una lastima, porque es fiel reflejo de la politica y cultura no solo de la ciudad, pero tambien de Galicia y España. Una historia que bien contada seria más que apasionante. Tendrá que ser para otra ocasión.