Ella entremedio de nosotros (2001)

Cuando un director realiza una película con cariño, y sabiendo lo que hace, sale una buena película, aunque el tema sea muy manido y mil veces visto en pantalla. Con que simpatía le traslada al espectador un engaño amoroso y con que maestría juega al “¿lo sabe? “lo se”, “no lo sabe”, “ha de saberlo”, “mejor no saberlo”. Los americanos han realizado este juego en sus películas muchas veces, pero pocas han tenido la soltura y la gracia con la que Hella Joof es capaz de hacerlo. No se engañen, la película es romanticota y sensiblera, pero esto también hay que saber hacerlo. Cuando la vean no piensen que la vida es así, pero la verdad es que en la vida de algunos hay mas de una hora y media de felicidad mientras esta viendo una buena comedia. Y hoy no les voy a hablar de los aspectos técnicos, espacio, tiempo, sonido, iluminación, interpretación, etc., porque están todos en su exacta medida.