Bestialidad (1976)

Los 70 eran otros tiempos para el cine. Se podían hacer películas con temáticas tan marcianas como la que nos ocupa para exhibirlas dentro de los circuitos comerciales "normales". Y se te podían subir al carro actores acostumbrados a hacer películas "normales" (por ejemplo Enrico Maria Salerno o Leonora Fani) sin que les importase compartir elenco con futuras estrellas del porno (la tal Ilona Staller no es otra que la después célebre Cicciolina). Si eso es bueno o malo, pues en fin, según se mire...

"Bestialidad" en concreto buena no es. Más que un thriller o una película de terror es una especie de drama erótico con toques sobrenaturales sobre una pareja de maduros tirando a degenerados que tienen una especie de rollo, trío incluido, con una jovencita que anda por ahí en compañía de un perro y que parece no estar muy allá del tarro. Es una película lenta, extraña, a ratos confusa, con una especie de escena de zoofilia que fue lo que la hizo famosa, y con un erotismo a ratos chabacano y a ratos inquietante, con una atmósfera como de terror o así. De todas formas no acaba de funcionar y a ratos aburre bastante. Quizás lo mejor, por lo peculiar, sea la primera escena, rodada con un estilo medio terrorífico y con el "morbo" de su incómoda temática.

Rara de cojones.