Los Rescatadores en Cangurolandia (1990)

Simple y llanamente: Una tristemente desconocida obra maestra de la animación.

- Entre otras cosas porque la animación está trabajadísima: tiene un nivel de detalle que alcanza cotas impresionantes; teniendo en cuenta que se trata de una "peli" de los (maravillosos y amados, todo sea dicho) años 90 y las usadas cada vez con menos maestría técnicas de animación por ordenador no estaban precisamente a la orden del día debéis admitir que los animadores eran francamente cojonudos: en vez de 12 frames por segundo tenía la osadía de enchufar la barbaridad de 24, de ahí que la acción sea tan fluida.

- El dibujo es soberbio; unas proporciones para los protagonistas que se acercan más a las realistas que otras películas de la factoría Disney... La ambientación que lo rodea por momentos me recuerda a los mejores trabajos de Miyazaki, no en vano creo haber leído que hay cierta influencia del director japonés en quienes trabajaron en este proyecto, pues se aprecia un mensaje ecologista para nada ñoño y progre, una emocionante apología al amor a la naturaleza.

- ¿Habéis visto alguna vez su impresionante introducción? *ver spoiler.

- El argumento; para tratarse de una cinta para "niños", es francamente original, entretenido y sorprendente. Lejos de tomar por tontos a los espectadores, cosa que sí hacían otras cintas no sólo de la época sino en años posteriores, incluía momentos de agradecida madurez y agradablemente imprevisibles, como esos divertidísimos toques de comedia romántica.

En resumen, que si bien crecí viéndola (y si tengo hijos también lo harán) tanto objetiva como subjetivamente es una maravillosa película de aventuras que enseña valores tan importantes como la amistad, el amor por la naturaleza y la lucha, no siempre fácil, por imponer el bien.

Nunca es tarde para verla.

a más ver

H

A menudo las medias de esta página con las películas de Disney me son incomprensibles. De nuevo nos encontramos ante una película muy notable de esta productora que tiene una puntuación bastante baja, sin llegar ni siquiera al 6.
Como he leído en otras críticas, la calidad de la animación es sencillamente sublime (no se debe olvidar que el film tiene 21 años) y, tan es así, que hay pocos films de animación que puedan competir con éste en ese apartado. Como muestra pueden valer, por ejemplo, las escenas en las que el niño protagonista vuela montado en el aguila, o las estupendas recreaciones de los paisajes australianos.
Sin embargo, como no sólo por calidad técnica le hubiera puesto un ocho, también hay que resaltar que el resto de la historia está muy bien, y no hay ninguna canción insufrible y, por si fuera poco, es la primera película de la que tengo recuerdos de haber visto en el cine. Tenía 5 años, y fue en uno de esos cines de barrio con 4 salas ("Rialto" se llamaba) tan típicos hasta los noventa y que acabaron cerrando uno tras otro con la llegada de los multicines. Supongo que, invitablemente, la nostalgia o lo que una película representa para uno también son importantes a la hora de valorar una película.