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Mi hija Hildegart (1977)

Mi hija Hildegart
109 min.
6,3
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Trailer (Español)
Sinopsis
Madrid, 1933, Tras haber asesinado a su hija Hildegart, Aurora Rodríguez se entrega a la justicia. En la cárcel, rememora las circunstancias que la movieron a cometer un crimen tan atroz. En su primera infancia, Aurora Rodríguez, testigo de frecuentes desavenencias matrimoniales y de la indiscutible supeditación de las mujeres a los hombres, concibió la idea de tener una hija a la que educaría para que se consagrara a luchar por la liberación de la mujer. Buscó un hombre sano, inteligente y que aceptara renunciar la paternidad de la niña. Hildegart resultó ser tal y como su madre la había imaginado: siendo casi una niña ingresó en el Partido Socialista, a los 16 años, tras concluir la carrera de Derecho, empezaba medicina, y ya escribía artículos y libros. A los 18 era ya muy popular en los círculos intelectuales y revolucionarios. Y a esa edad, una madrugada, su madre la mató. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Años 30 Basado en hechos reales
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Mi hija Hildegart
Duración
109 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
6
Curiosidad histórica
Pese a que los años no la han tratado lo que se dice bien y pese a que, para mi gusto, el personaje de Hildegart, al contrario que el de la madre, no está bien trabajado, Fernan-Gómez dirige ésta cinta (sin dejar un ápice de su mismo en la misma, dicho sea de paso), tomando el libro "Aurora de sangre", prácticamente como guión, contando con una Amparo Soler Leal que extrae hasta la última gota de su protagonista.
Basada en un hecho real y con la eugenesia como trasfondo, la historia resulta absolutamente brutal. Una mujer concibe una hija con la convicción de hacer de ella una especie de liberadora socialista, feminista y libertaria. Efectivamente, los desvelos en su educación dan como fruto una niña prodigio, que con menos de ocho años domina seis idiomas y que sin haber llegado aún a la mayoría de edad, puede jactarse de haber finalizado dos carreras universitarias haber escrito varios libros y artículos y haberse convertido en una figura clave en el partido socialista, requiriendo su trabajo las más ilustres personalidades políticas e intelectuales del momento. Pero como toda adolescente y con el handicap de haber pasado su vida bajo un estricto y cuasi-asfixiante yugo materno, Hildegart ansía libertades, divertimentos. Su madre, incapaz de soportar la más mínima desviación de su hija del camino que ha soñado para ella, la mata a sangre fría, en sus propias palabras, igual que un escultor destruye su obra cuando la misma no ha alcanzado las cotas de perfección a que aspiraba. Y con el propio consentimiento de la niña.
El tono es de documental con una marcada aura teatral. Y especialmente para aquellos que no conocen la historia, resulta, cuanto menos, interesante.
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28 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La madre contradictoria.
Una mujer ferrolana concibe crear una hija que programada y educada bajo unos estrictos valores, suponga un ejemplo de lucha de la Mujer por su liberación. Criada en un ambiente claustrofóbico Madre-Hija de ideas revolucionario/socialistas, desde el primer momento Hildegart (que significa jardín de la sabiduría) se revela como un ser de precoz inteligencia y va logrando todo lo que su madre espera de ella. Pero poco a poco las cosas se van torciendo...
Basada en hechos reales, acrecienta aún más la inverosimilitud plausible de tan demencial argumento. Se trata de uno de los mayores éxitos de Fernán Gómez que sobriamente narra la historia, destapándose multitud de aspectos interesantes: la película vendría a ser una versión real del mito de Frankenstein, de la rebelión de la criatura hacia su creadora. Resulta francamente fascinante el personaje de la Madre, enormemente interpretado por Soler Leal, un ser que aplica tal racionalismo a su existencia, es tan sumamente osada y adelantada a la España de su época, que las quiméricas, legítimas y coherentes (sí, pues sus ideas son tan coherentes como trágicas; el fin no justifica sus paranoicos medios) pretensiones que ella proclama, devienen en un irracionalismo y ceguera irreversibles, y de su persona a un ser extraordinario, tan coherente como contradictorio: pretende lograr una democracia sexual Hombre/Mujer utilizando para ello el más extremista de los fanatismos y la más grande de las dictaduras; pretende ser la maestra de un ser revolucionario, progresista y se muestra como una persona reaccionaria, retrógrada, absolutamente antagónica a lo que proclama con tanta vehemencia como reflexividad; quiere estar tan al lado de su hija, impidiéndola sentimientos tan humanos como la Amistad o el Amor, que acaba anulándola.
Pudo haber sido una obra maestra de nuestro cine, pero el gran Fernán Gómez resuelve tan fascinante proyecto con la mayor de las sobriedades. Con todo, esta visión de la España negra, profunda o como se quiera llamar a partir de tan interesantísimo personaje, resulta estremecedora y por real, memorable. Basada en una novela de Eduardo Guzmán
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20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
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