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Infierno de cristal (1996)

Infierno de cristal
96 min.
3,0
67
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Trailer (INGLES)
Sinopsis
Un policía y su mujer se ven envueltos en una trama peligrosa protagonizada por una banda de terroristas. Éstos se apoderan de todo un edificio matando a algunas personas y tomando un grupo de rehenes. (FILMAFFINITY)
Género
Acción Terrorismo
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Skyscraper
Duración
96 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
3
Es mala, pero peor es la lepra.
Aquí tenemos en un intento interpretativo a la Smith haciendo de Bruce Willis en la versión chusca de la Jungla de Cristal, con los labios rojo putón y las uñas de gel a juego (Los primeros planos soteniendo el control del helicóptero son de coña). Annita lo hace fatal, de verdad, parece que el culo le pese, y lo demás también, es como si pasara olímpicamente de tomarse en serio el trabajo, con una voz Taaan FINGIDA que parece que se esté quedando con el espectador, o que vaya drogada. Joder, es que Pamela Anderson en Barbwire está de Oscar al lado de ésta.

Resumiendo, tiene mucha acción, díalogos patéticos, tetas y algo de sexo, es barata, tonta, ridícula, y está mal actuada, pero por lo menos es entretenida. Así que si eres Fan de ésta señora que en gloria esté, no te la pierdas.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Jungla de silicona o Alicia en el país de las fantaventuras ridículas
A más de 100 pisos de altura un infierno se desata (y no es "El Coloso en Llamas"...), despiadados terroristas han tomado el lugar y aterrorizado a un puñado de rehenes (y no hablamos de "Muerte Súbita"...), pero alguien muy duro y valiente se enfrentará a todos ellos (y tened por seguro que no es John McClane...).

No, no hay tiempo para eso. A quien tenemos aquí es a la inimitable Vickie Hogan (o, para todos, Anna Nicole Smith...), y si encuentran alguien más inimitable en aquella mitad de los '90 comuníquenmelo, hagan el favor. La elegida "playmate" en 1.993 se moría por introducirse en la industria del cine, pero con su vida de escándalos, nulo coeficiente intelectual y físico empapado en silicona poco iba a lograr (a pesar de trabajar para los Coen...y eso no lo ha hecho todo el mundo); no parecía 1.995 un buen año para filmar "Infierno de Cristal", su segundo título junto al director y amigo íntimo Ray Martino para la cutre PM Entertainment Group.
Más bien pilló a la rubia en un momento crudo de su vida, tras fallecer su marido, el magnate del petróleo Howard Marshall, a los 90 años, y básicamente pasar a levantarse y acostarse con drogas (además de con el susodicho realizador). La producción no pudo resultar más desastrosa, un dolor de cabeza para guionistas y ejecutivos, que la llevaron como pudieron; podemos recordar ese inicio, tedioso, donde Hogan/Smith pilota un helicóptero por Los Angeles, con cien planos sobre sus manos rígidas sujetando los mandos y cuyas largas uñas lleva pintadas de rojo...y sabed que esto hay que tomárselo con sentido del humor y sin hacer muchas exigencias.

Inmediatamente después nos meteremos en una guerra de...¿gángsters?, ¿terroristas?, poco importa...que se resuelve a base de explosiones y tiroteos a mansalva a plena luz del día en los suburbios angelinos como si creyeran estar en Beirut; y, de repente y pese al limitado presupuesto, uno encuentra en todo este disparate un divertimento lo suficientemente absurdo como para abstraerse sin pensar en nada más. Tal vez ayude el que las escenas de acción no estén tan mal filmadas como uno se pensaba, o que se llevan a cabo con explosiones y disparos físicos, y no generados por ordenador (¡ay, benditos '90!).
Y la forma en que Hogan/Smith acaba metida en este lío es previsible y ridículo, pero más lo son sus instantes con Richard Steinmetz, dando vida ambos a un matrimonio no muy bien avenido: él es policía y ella desea tener hijos, y hay que poner empeño en creer sus dramáticos diálogos, yendo en lencería fina, sin desmayarse; de por medio largas escenas de desnudo para explotar su físico y nada más (¿o se hicieron aprovechando que era la época de los "thrillers" eróticos?). Tras una primera parte de conversaciones bastante bestias, violencia que se pasa del estándar de brutalidad y un carrete de villanos de chiste (sin gracia), la trama empieza a moverse.

La "trama", un "rip-off" del film de McTiernan, con rascacielos moderno, líder cruel y cultivado y matones inútiles y sobreactuadísimos que parecen todos primos de aquel Alexander Godunov, pero nuestra querida protagonista cree que tiene madera de heroína, y, cual combinación de Willis y Cynthia Rothrock, esquiva a los anteriores, los engaña, se chulea e intenta mantenerlos a raya de los rehenes; sin embargo Bill Applegate y Joe Barmettler, quienes siguieron las instrucciones de los productores de escribir "una "Jungla de Cristal" con Anna, y nada más", parecían influenciados por las drogas que ella tomaba.
Alrededor andan un guardia de seguridad menudo traído de "Loca Academia de Policía", un niño subnormal que da vueltas todo el rato en una bicicleta (¡por el edificio!), un limpiador que no se quita los cascos hasta que lo matan, un arquitecto fanfarrón y hasta un maletín que esconde un dispositivo atómico o lo que sea (pues nunca se nos revela). El "thriller" de acción cutre y "kitsch" se transforma en un espectáculo surrealista que hace de la "playmate" una moderna Alicia en el País de las Maravillas...y ciertamente, alucinando secuencia tras secuencia con tal desbarajuste, la sensación de entretenimiento no nos la quita nadie.

Es por la falta de cordura y vergüenza inherente a este tipo de subproductos directos para vídeo; es ese absurdo noventero, que casi resulta entrañable, lo que despierta el buen humor entre tanto fallo imperdonable, tanta interpretación asquerosa. No se sabe muy bien si eso es necesario para dejar pasar por alto los emotivos recuerdos de Hogan/Smith junto a su marido Gordon, que la embargan en mitad de todo el caos y están puestos ahí de modo que quiebran el ritmo, despidiendo un tufo a aquellos semi-pornográficos VHS de Playboy que hace caer de espaldas.
Tan innecesario es esto como la misma presencia de la chica, porque un servidor sigue pensando que es el marido quien debió entrar al edificio y dárselas de héroe "mcclaniano", sin querer decir esto que la actuación de Steinmetz me parezca brillante (bueno, mejor que la de ella sí es). Martino dirige (no se sabe si fue él, pues estuvo la mitad del tiempo fornicando con la rubia en su caravana) como si tuviera el gran "american action thriller" de la década en las manos, pero salvo las escenas de acción y pura violencia el resto es una comedia involuntaria.

Al fin y al cabo esto no tiene otras intenciones. Lo sabrán si se percatan de la ausencia de policías en la ciudad cuando ésta es un campo de batalla de tiros, cadáveres y explosiones por todas partes, si escuchan a la protagonista (en versión original) respondiendo, con su gracioso acento texano, a las frases cultas del malísimo Charles Huber, si se quedan a ver la horrorosa pelea final entre ellos en la azotea...
Esto no es cine de culto, es un festival del sinsentido de serie "B" o "C", y debe ser disfrutado hasta la última frase. Yo me quedo con una en particular, de un matón a la chica, mientras la manosea: "Dios ha sido muy bueno contigo, ¿verdad?". Es lo único coherente que se dice aquí...
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
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