arrow

Decasia (2002)

Decasia
70 min.
6,9
331
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Bill Morrison, utiliza fotogramas de archivo manipulados, y en ocasiones quemados y semidestruidos, para crear evocadoras imágenes que se entretejen con la banda sonora de Michael Gordon. Considerada por algunos críticos americanos como la mejor película de 2002, se trata de una surrealista obra similar en formato y estilo a Begotten, si bien en Decasia se analiza la alienación y la desmitificitación del cine actual. (FILMAFFINITY)
Género
Documental Cine experimental
Dirección
Reparto
Documental
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Decasia
Duración
70 min.
Guion
Música
10
El buen cine experimental
El cine se está pudriendo. Literalmente.

Debido a un almacenamiento inadecuado, a la negligencia, a … el nitrato…

“Decasia”… un título bello y evocador, es un film que tendremos que calificar de experimental. Pensado para exhibirse como obra en museos, se puede ver en algo más de una hora esta serie de fotogramas semidestruidos, quemados… Bill Morrison hizo un largo trabajo de recopilación con la ayuda de diversos museos, filmotecas, etc.

El resultado es aterrador. Acompañados por la terrible banda sonora de Michael Gordon, poco armónica, pero inseparable de este material, aparecen estas imágenes… en ocasiones la ausencia de éstas, poco más que agujeros en película.

El cine experimental ha de aportar una experiencia. Esto es lo que hace “Decasia”, confunde, perturba, ¿da qué pensar? ¿O sólo algo que sentir? Muchas veces no sabemos qué estamos viendo en pantalla o por qué la gente hace lo que hace. ¿Por qué baila ese hombre árabe al inicio, con esa desesperanza? ¿A dónde fue ese éxtasis a cámara lenta? ¿A qué golpea ese hombre, a parte de a la parte derecha de un fotograma calcinado? ¿Por qué grabar esas caras de niños en un autobús, esas caras llenas de agujeros… dónde están esos niños? Todo pierde significado con el paso del tiempo, se descontextualiza, se presenta como horrible, confuso, nada puede quedar registrado… el andar de las monjas en el patio de colegio se vuelve siniestro, lento; conmociona.



Un hombre sube por una escalera que parece dirigirse al cielo. A cada peladaño, su pierna asoma pareciendo kilométrica.

Qué experiencia

Nota: 10/10, por el momento, lo mejor de esta década que agoniza. No puedo añadir mucho más. Entiendo, sin embargo, que no queráis ver una película de fotogramas quemados. Estoy belicoso y son de esperar comentarios del tipo “tomadura de pelo”. Fuera esos puños.
[Leer más +]
26 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La cámara con rayos X en los ojos.
Combustión ácida de un fotograma… deterioro lento. Agoniza el acetato y la celulosa de una monja que camina despacio por un patio. Las úlceras del celuloide parecen tener forma de bacteria, como si la película fuera microscopio, organismo y araña.

Hablar de todo esto es un coñazo. Un engolado recurso Kuleshov que libera la percepción o quién sabe... Debería decir… “Abandónense al baile de banda sonora e imágenes. Observemos el centro dopamínico de un ojo de venado y el misterio tóxico de la caducidad y la oxidación…”. Espacio cinematográfico desnaturalizado, extraña vivisección de lo invisible… ¿Cómo derivarlo a un texto? Ya, compilación de material, importancia de la banda sonora, indagación en “otros” cines, singularidad de la propuesta, denuncia del tópico cinematográfico actual…

Pero quizás también sea una alarma de tiempo envejecido y detenido. Una sinfonía decadente de fibroblastos en retroceso que esconde reflexiones a desentrañar o inventar o refundar sobre: la involución, la biología inflamada del cine que crece, se estanca y envejece como un juguete. ¿Un juguete?, ¿sigue siendo un juguete o este deterioro visual nos incluye? Caminemos de la mano, imagen, por estos años.

Un toque de atención, un organismo etéreo de esqueleto desmineralizado… ¿La mano que guía el deterioro del fotograma? Qué mano lo guía, sí, a mí sólo me queda claro la que lo monta. No hay demiurgo ni realizador… Sólo existen plazos. Se termina el cine. Se quema. Se repite hasta la extenuación en danza reiterada. Nuestra percepción se entrega sociabilizada a convenciones de madurez cansada. Y se nos mueren los actores.

Mitómano, aficionado… explica el ácido del tiempo en una imagen mientras juntas votos y ficciones y teorías desventradas que simulen un escenario eterno que te proteja en tu cinefilia. Cómo naces, creces, te reproduces y envejeces, cine, siendo objeto inanimado.
[Leer más +]
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Decasia
Fichas más visitadas