The Midnight Man (2016)

Terminando de ver “The Midnight Man” (2016) de D.C. Hamilton con Will Kemp, Brinna Kelly, William Forsythe, Brent Spiner, Doug Jones, Vinnie Jones, Steve Valentine, entre otros. Película de acción, suspense y comedia sobre un asesino con un desorden genético que le hace incapaz de sentir dolor; y cuando es enviado a una misión descubre que puede sentir dolor por primera vez en su vida; de esa manera, con su mayor activo desaparecido, él se enfrentará con sus mayores temores y enemigos indescriptibles, mientras experimenta un mundo táctil que nunca podría haber imaginado. Se nota que el filme es de bajo presupuesto pero vaya que sabe usarlo de la mejor manera, al ofrecer mucha acción, entretenimiento, diálogos ingeniosos, efectos especiales, violencia del tipo “gore” y actuaciones decentes. La dirección es buena, pues el ritmo nunca decae donde siempre hay algo inesperado al término de cada misión, ya que todo está estructurado como un comic o un videojuego, pero con mucho realismo, y sobre todo con muchísimo humor negro que combina de manera ingeniosa con la acción. Como dato, el símbolo asiático en la parte posterior de la camisa marrón de Grady, se traduce como “monstruo”, y es una referencia al hecho de que su apodo del inframundo es “El Monstruo de Medianoche” Del reparto, los 2 protagonistas poseen una gran química: Will Kemp está sublime como un asesino a sangre fría con experiencia y habilidades; pero sobretodo destaca por su sentido del humor; mientras que Brinna Kelly, que más allá de coprotagonizar, produjo y escribió el guión; y eso tiene mucho mérito pues está bien hecho, muy a pesar de la temática más fantástica y de comic, se las arregla para mantener ese toque de realidad a través de la acción y el suspenso, en sintonía con el sentido del humor sarcástico que impregna todo el relato de principio a fin; que bien merece una secuela. Y del reparto secundario, Doug Jones y William Forsythe, también tienen personajes extravagantes, donde todos los villanos no muestran su lado peligrosamente amenazante, sino que son un vehículo para la expresión irónica del héroe. Por cierto, la insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis (CIPA), que padece Grady, es una afección médica real, aunque extremadamente rara, que como en la película, significa que la persona no puede procesar sensaciones; por lo que la naloxona, la droga que se usa para causar la sensación en Grady, puede tener un efecto similar en los pacientes con CIPA en la vida real, pero a diferencia de la película, el efecto solo dura un período muy corto. Para achacarle algo, quizás el único inconveniente es que languidece llegado el final, con una extraña pérdida del ritmo ante tanta charla ociosa, por lo que el final se ve algo desordenado y superficial, pero sigue siendo divertidísimo por el sarcasmo y la ironía; y hace sobresalir su guión ingenioso y humorístico. Nos queda pues:
“Un sicario con un don... una misión... un problema...”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
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