Planet Hulk (2010)

No acabo de comprender cómo es posible que Hulk aún no haya encontrado su sitio en esto de las adaptaciones del cómic al cine. Ang Lee intentó con su película de imagen real centrarse en el lado psicológico y humano de la criaturas, al más puro estilo Dr. Jelyll y Mr. Hide, aunque en mi opinión falló moderadamente al no ser capaz de conseguir su propósito con suficiente fuerza. Louis Leterrier lo volvió a intentar en 2008 con mejores resultados: extirpándose los dilemas morales, añadiendo acción y poniendo a Hulk a golpear cosas. Un juguete entretenido, para matar una hora y media. ¿Pero qué pasa con Planet Hulk? Quizá el problema sea esperarse algo, no ya del personaje, sino de la división animada de Marvel, que falla más que una escopeta de feria. O de Sam Liu, que se está convirtiendo en la pesadilla de las adaptaciones, un tío que suele cargarse todo lo que toca (Batman/Superman: Enemigos públicos) y que ya se había acercado al gigante verde en uno de los dos episodios de Hulk vs., el de Thor, claramente el más soso de los que formaban la película.

"Planet Hulk" partía de un cómic teóricamente potente (no lo he leído), en el que Ironman y otros superhéroes deciden enviar a Hulk lejos de la Tierra debido a que su poder de destrucción es demasiado grande y se ha convertido en un peligro. Paralelamente, un nativo de planeta Sakaar reza para que su salvador llegue al lugar. Y aparece Hulk, que rápidamente es apresado y vendido a un coliseo, donde tendrá que sobrevivir y vengarse del responsable de su captura, el Rey Rojo. Total, que la historia es Gladiator/Espartaco con mutantes, monstruos, extraterrestres y robots. Hulk debe formar equipo con otros prisioneros que nos cuentan su historia intentando tener algo de trascendencia pero que en el fondo no pueden llegar a importarnos, porque son clichés con patas y su única utilidad es contrastar con el poder Hulk. Es decir, dejar claro que si quieren sobrevivir, deben arrimarse a La Masa.

Escenitas de acción por aquí y por allá, flashbacks explicativos que no valen mucho (aunque el de cierto personaje femenino no está mal), un villano tremendamente maniqueo, cambios de bando, algún golpe de humor y poquita cosa más es lo que encontramos en la primera película de Marvel Animation de este año. Flojilla pero entretenida, le cuesta llegar al aprobado si se busca algo más que perder una hora y veinte, y se queda lejos de lo conseguido por su "competencia" (DC Comics) en materia de animación (hasta la más floja de aquellas, Linterna Verde, es superior). Pero bueno, mientras sigan confiando en el soso de Sam Liu para coger cómics y comprimirlos malamente en tiempo record, no mejorará mucho la cosa. Si queréis ver al gigante verde en acción, dos recomendaciones: "Ultimate Avengers" (2006), donde no es protagonista pero llega a ser verdaderamente brutal, y con él como estrella de cartel, "Hulk vs.", mucho más dinámica y entretenida que esta “Planet Hulk”.

Lo que para otros es una maldición para otros se convierte en un regalo caído del cielo y antigua profecía. Bruce Banner es exiliado a un planeta sin vida inteligente al ser incontrolable en la Tierra pero el destino le dirige hacia un destino desconocido. La adaptación de “Planet Hulk”, para un formato animado directamente a DVD, es más consecuente y económica para que veamos las aventuras del monstruo gamma en Sakaar. Este ‘verdificado’ remake alienígena de “Espartaco” con bichos a los que les revientan los ojos es más manejable en un formato más elástico para la ficción.

Hulk va por libre pero la sangre derramada suele ser el perfecto instrumento político y publicístico para iniciar una revolución. Los personajes se presentan con historias terribles y el pobre Miek se queda sin contar su subhistoria ante tanto peso y, al parecer, peso pesado. Todas ellas recuerdan a un híbrido de “28 días después”, “Caballeros del Zodiaco” y un peplum extraterrestre.

Destaca un cameo de Thor y Beta Ray Bill y un nuevo futuro para un héroe que parecía no tener adaptación en su planeta natal. Hulk tendrá que ser persona y tener humanidad siendo Hulk. Ignora la parte de ‘Armagedón’ del mismo para dejar un happy end y un poco de respiro entre continuadas batallas (ahora intergalácticas)… porque para ello estamos en el Planeta Hulk y, aquí, ¡no recibimos órdenes de Imperialistas!