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Habitación para cuatro (1975)

Habitación para cuatro
109 min.
7,1
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Escena (ESPAÑOL)
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Sinopsis
Cuatro amigos cincuentones, que llevan toda la vida juntos, se pasan el día organizando bromas pesadas para burlarse de los demás. Son el periodista Giorgio Perozzi, perseguido por la reprobación de su hijo y su ex-mujer; el arquitecto Rambaldo Melandri, sensible a los asuntos del corazón; el barman Guido Necchi, propietario del bar en el que el grupo se reúne cada noche; y el conde Mascetti, un noble venido a menos, obligado a vivir en un sótano, que no tiene ningún escrúpulo a la hora de alejar a su mujer y su hija para disfrutar de una relación clandestina con su joven amante, Titti. Todos ellos, conscientes de que les ayuda a seguir unidos, recurren a las bromas para prolongar su juventud y defenderse de las penas de la vida. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Amistad
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Italia Italia
Título original:
Amici Miei
Duración
109 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1975: 3 Premios David di Donatello, incluyendo mejor película (ex aequo)
8
Zíngaros
De vez en cuando, llegan recomendadas películas que desconocías completamente. “Habitación para cuatro” es una de esas películas especiales que sólo pueden llegar de manos de amigos. Película tierna, irónica, divertida y fresca de uno de los directores que de las cenizas resucitó el cine italiano.

El síndrome de Peter Pan o el no claudicar a lo que otros opinen que es normal. Salirse del camino y marcar tú las primeras huellas, romper con todo y olvidar el miedo. Hacer el zíngaro y no sentir vergüenza. Monicelli escribe un cuento, de aquellos que rescatan como leyéndonos la mente, como haciendo público sueños y recuerdos privados.


Hace unos años cogimos el coche. Los cuatro. Quemamos combustible y hablábamos sin parar. Reíamos y comíamos Chetos. Paramos en una gasolinera y fui a mear. Al regresar al coche los miré. El destino había quedado a un centenar de kilómetros atrás. Se encogieron los hombros. Hay amistades que no necesitan del habla. Arranqué el motor y salimos sin saber aún donde llegar.


“Los bonito de los zíngaros es justamente esto, la libertad, la fantasía, el deseo. Como el amor. Nace cuando nace y cuando acaba, es inútil insistir. Ya acabó.”
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26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Cosi ridevano
El genovés Pietro Germi fue un director que se inició en el cine de la mano del drama neorrealista y fue encaminando su obra hacia la comedia, hasta que alcanzó la fama con la conocida "Divorcio a la italiana". Confeso admirador de John Ford, falleció de manera repentina aquejado de hepatitis mientras preparaba esta, su última obra, conocedor de su estado de salud. La elección para rodar el testamento cinematográfico de Germi recayó en Mario Monicelli. No pudo ser más acertada.
Fundador de la "Comedia all'italiana" (Rufufú, 1958), el toscano Monicelli ha sido uno de los directores (con 94 añazos sigue vivito y coleando) que mejor ha tratado el tema de la amistad en el cine. Sus películas son una inyección de buen humor, optimismo y un ejemplo de filosofia vital. Esta película es quizá, el mejor ejemplo de ello. Para reír a mandíbula batiente.

Un grupo de actores en estado de gracia dan vida a 4 colegas cuarentones (+1 que se unirá después) que, buscando una vía de escape a su rutina diaria, se juntan para realizar "gitanadas" a todo bicho viviente que caiga en su "área de influencia". La cantidad de sketches memorables que se suceden a lo largo de la película es interminable, pero destacaré:

- La seducción de la mujer del doctor al teléfono
- La "Supercazzola" del ex-conde Mascetti
- Los tortazos a los viajeros en la estación de tren
- La risa ridícula y contagiosa de Neri

y sobretodo, la broma más tronchante y con menor gusto de la historia: la representación gangsteril frente a un ingenuo zampabollos con uno de los finales más bonitos y divertidos de la historia del cine.

No se me ocurre un lugar mejor que Florencia para rodar semejante sucesión de chiquilladas. Menos mal que Monicelli, Toscano orgulloso, trasladó la idea original de Germi de rodar la película en Bolonia a Florencia y llenó la película de guiños a su arte (Donatello, Giotto, las calles de Dante...). Además, el haber estado en prácticamente todos los lugares filmados (los lungarnos, Santo Spirito, Santa Croce, Le Cascine, el Isolotto...) hace de esta película, algo muy especial para mí. En la película también aparece la sala de cine más antigua de Florencia, el Odeon CineHall.

"¿Qué puede hacerle más efecto a la mujer de otro que 10 llamadas al día? Ocho-diez polvos." Una de las mejores comedias de todos los tiempos. Sólo podía haber llegado a ella gracias a personas de gusto tan exquisito como Santi. Gracias, como siempre.
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22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
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