Reajuste matrimonial (1962)

La vida es así: Los tiempos suben y bajan como una marea. Lo externo hoy es apacible, pero mañana puede ser un fastidio; y en lo familiar, las cosas no son mejores: Ahora, cuando todo es grato y apacible, creemos que durará una eternidad, pero, mañana cualquier frase disonante, cualquier reproche o decisión que el otro no aprueba, sirve de acicate para la tormenta perfecta… y como no tenemos suficientemente claro que las relaciones, primero, se dan entre dos seres imperfectos que apenas están avanzando en el largo y espinoso camino de la convivencia; y segundo, que la armonía se forja cada día y no es fácil lograrla porque implica paciencia, tolerancia, comunicación, reconocimiento… y, sobre todo, ser capaz de ponerse en la piel del otro para comprender, entonces, la decisión más fácil es tirar la toalla, irse, ¡separarse!

George Haverstick, es un joven veterano de la guerra de Corea, que, al estar internado en la sala de neurología del Hospital de San Luis, se siente atraído y correspondido por la enfermera Isabel Graves, y al darle el alta, optan por casarse… pero las peleas comenzarán en su viaje de bodas porque, George, no resulta ser lo bastante sensato e Isabel se siente desencantada y puesta en ridículo cuando él hace las cosas que hace… ¡ya ustedes lo verán!

En el camino, George decide visitar a su compañero del ejército, Ralph Baitz… pero da la casualidad de que también éste anda en líos con su esposa, Dorothea, y así, ambos compartirán sus cuitas… y quizás los unos encuentren en los otros esa suerte de espejo que la generosa vida nos pone al frente para que veamos claro lo que realmente pasa.

Sorprende encontrarse con una comedia escrita por el grandioso dramaturgo, Tennessee Williams, a quien todos conocemos por sus fuertes dramas familiares (“A Streetcar Named Desire”, “The Glass Menagerie”, “Cat on a Hot Tin Roof”…), en los que predomina el dolor, las frustraciones y el desencanto… con los que logra desgarrarnos el alma. Sin embargo, helo aquí, impregnado de la alegría de la navidad, y viendo con gracia y con sumo encanto lo que él mismo llamará, “períodos de ajuste” en las relaciones de pareja.

<<REAJUSTE MATRIMONIAL>>, fue el debut en la dirección de, George Roy Hill (piloto en la IIGM y luego veterano de Corea), quien comenzó actuando y dirigiendo obras de teatro que lo habilitaron para su paso a la realización cinematográfica. Cuando dirigió la obra de Williams en el Teatro Helen Hayes de Broadway (1960), logrando 132 representaciones con, Barbara Baxley, en el rol que ahora representa la encantadora, Jane Fonda, nadie dudó que era él quien tenía que permanecer en la versión fílmica.

El guion se encargó a la gran guionista Isobel Lennart; y el reparto se complementó, muy satisfactoriamente, con Anthony Franciosa, Jim Hutton y Lois Nettleton. El resultado, es una muy grata comedia que, con deliciosos apuntes, consigue hacernos pasar un buen rato… al tiempo que nos deja valiosas reflexiones.

Título para Latinoamérica: <<DEL MATRIMONIO AL AMOR>>

Nominada a mejor dirección artística en blanco y negro, la película se mueve a caballo entre la comedia y el drama, sin alcanzar, en ningún momento, con relativa claridad, ninguno de los dos géneros. Una jovencísima Jane Fonda le da un poso de alegría, y un Anthony Franciosa, muy profesional, acompañados por el menos conocido Jim Hulton, completan un reparto de principales para resolver una película bastante justa en todos los sentidos.

Si en un guión no hay espacio para la risa, ni siquiera para la sonrisa, pero tampoco para las lágrimas, es muy difícil de salir contento al finalizar la misma. Un 5, con todo el apuro.