Dos caraduras y un plan (1992)

Tercera de las duplas de los Christopher en este intermedio entre House Partys (que acabo de enterarme que son ¡cinco en total!), y que más o menos tiene los mismos ingredientes de aquellas entrañablemente noventeras películas: adolescentes afroamericanos enfrentándose a problemas propios de su edad y circunstancias, siempre aderezado con el imaginario de las “afro-comedias” de los 80-90. Por tanto, hay persecuciones, malentendidos, vaciles, chorbas, lenguaje malsonante y un cachondeo en general bastante inofensivo.

La peli no es tan redonda como sus hermanas “legítimas” (esta es un poco bastarda, aunque igualmente disfrutable), y hay unas cuantas partes que caen en el aburrimiento o en giros de guion quizá demasiado disparatados. En ese aspecto está algo menos cuidada, pero aún así sonreiremos al ver a Hilary Banks en pleno auge de su carrera, y a una trama a lo TÚ A BOSTON Y YO A CALIFORNIA versión Will Smith en la que todo se complica innecesariamente cada vez más.

Creo que tiene el problema de que uno de los dos protagonistas es francamente detestable, lo que lastra un poco el disfrute del visionado, aunque es verdad que el personaje evoluciona a mejor conforme avanza la cinta.

Por otra parte el doblaje también te rompe un poco el conjunto, sin duda por haber sido distribuida en el 93 coincidiendo con la famosa huelga de actores dobladores. Y lo cierto es que he visto esta película en la tele una única vez allá por mediados de los noventa, y que para bajármela he tenido que esperar meses. En fin, difícil de conseguir.

Simpática, campechana, sin tomarse en serio a sí misma ni un fotograma, y muy tontuela. Si os topáis con ella, concededle una oportunidad.