III. The Ritual (2015)

Cierto es que Rusia tiene y a tenido grandes directores de renombre, pero si tenemos que destacar algo de este cine, no sería por sus cintas de terror. Este fue uno de los motivos para que III llamara mi atención. La verdad que no sabía con que me iba a encontrar al empezar a visionarla, pero la sorpresa fue mayúscula, desde su producción, pasando por sus magnificas interpretaciones y sobretodo una historia que nos lleva a un mundo de fantasía, o más bien de pesadilla.

Ayia y Mirra solo pueden contemplar con impotencia como una plaga se lleva la vida de su madre sin poder hacer nada al respecto. Nada más enterrar a su difunta madre es Mirra quien caerá presa de esta enfermedad y una Ayia desesperada acudirá en busca del Padre Herman para intentar ayudar a su hermana. Es entonces cuando la joven descubre un antiguo libro donde cuentan cómo es posible curar cualquier enfermedad por medio de un ritual chaman. Para realizar este ritual tendrá que adentrarse en lo más profundo de la mente de Mirra, es ahí donde reside el terror y los pensamientos más oscuros que todos guardamos.

En 2013 el director Pavel Khvaleev debutó con un largometraje llamado Random, un thriller que paso sin pena ni gloria. Ahora se adentra en el mundo del terror con III de manera más que sublime, parece que aprendió de todos sus errores pasado para no volver a cometerlos nunca más. En este apartado lo único que podría encontrar como fallido es su ritmo inicial, algo lento pero a medida que avanza el metraje esto se corrige para acabar con un final algo abrupto pero bien concluso. Otra de las cosas fascinantes de este film es su guión escrito por Alexandra Khvaleeva, está a medio camino entre la fantasía y el terror. Basado en una historia de Oleg Mustafin, Evgenia Mustafina y la propia guionista Alexandra Khvaleeva. En ciertos puntos me recuerda a la maravillosa obra de fantasía y terror Re-cycle creada por los Pang Brothers.

Tal vez como dije antes su primera parte es demasiado tranquila, centrándose demasiado en la narrativa y la introducción de personajes, en cambio las partes oníricas casi perdemos todo rastro de guión y nos vemos envueltos en el onirismo más terrorífico de los últimos años. Si en este aspecto el film está bastante descompensado como podéis leer. Tal vez buscando más el equilibrio entre ambas partes III hubiera ganado enteros como un todo.

Por otra parte tenemos a unas desconocidas Polina Davydova y Lyubov Ignatushko en el papel de Ayia y Mirra respectivamente, y es sobretodo esta primera quien nos regala una interpretación muy potente y convincente, en cambio Ignatushko queda algo relegada a un segundo plano, tanto por guión como por el excelente trabajo de Davydova.

Antes de llegar a las conclusiones finales me gustaría recalcar la hermosa fotografía de Igor Kiselev, que nos muestra los más increíbles parajes tanto de Rusia como de Alemania, los dos lugares elegidos para rodar esta cinta. Tan increíbles que por momentos no sabes si estás viendo un panfleto turístico o una película de terror.

Esta película me ha ganado de principio a fin, puede que no sea perfecta y como todo tiene sus defectos pero sin duda alguna es una más que magnifica carta de presentación dentro del terror para este director. Sin duda alguna esto hace de Pavel Khvaleev un director a tener muy en cuenta en sus futuras producciones.

http://www.terrorweekend.com/2015/03/iii-review.html

Segundo largometraje de Pavel Khavaleev, autor de muchos y buenos vídeo clips musicales.
A Dios gracias no realiza su film con cámara súper rápida, sin detenerse en los diálogos o situaciones dramáticas interiores de sus sufridos personajes, sino que sabe cuándo imprimir un ritmo alto y rápido y cuándo tomarse su tiempo para que los personajes nos expresen su sufrimiento, su angustia...
Quizás pretenda abarcar mucho este esforzado trabajo, pero en cuanto a su puesta en escena consigue bellísimas imágenes, sugestivas, poderosas, angustiosas. La religión cobra gran importancia en el devenir de los personajes y el guión se esfuerza por tranmitirnos todo su potencial.
El resultado es claramente desigual, con espléndidos momentos y otros donde queda algo farragoso su discurso...o eso me pareció a mí.
Buenas interpretaciones y una preciosa fotografía, con excelente montaje del propio director.
En definitiva, que quizás se queda a medio camino de lo que quería expresar, pero no debe caer en saco roto pues se trata de un film honesto, nada pretencioso y que, indudablemente, requiere de una segunda visión dadas las numerosas ideas que reflejan sus imágenes. Demasiadas quizás.