The Grudge: Old Lady in White (2009)

Comenzaré diciendo que soy un claro detractor del cine de terror. Es un género que me aburre, que está plagado de malo trabajos, repetitivo y en el que abunda las producciones de baja calidad.

Tal es mi hastío hacia él, que cuando comienzo a hablar con una persona de cine, si esta me dice que sus películas favoritas son las de “miedo” no puedo más que cambiar de tema de conversación porque prejuzgo diciéndome a mi mismo “a esta persona realmente no le gusta el cine”.

Sabiendo todo esto, es lógico que cuando me pongo un trabajo de este tipo, lo visione muy a la defensiva, buscándole todos los fallos y problemas del género. Sin embargo, a pesar de todo esto, debo decir que The Grudge: Old Lady White es un más que interesante trabajo de terror, creando un clima en cada una de sus historias muy logrado y satisfactorio para la persona que lo esté visionando.

Esto es más meritorio si cabe al constatar que cada una de estas, llamémoslas, escenas independientes, son sumamente cortas y por tanto debería ser más difícil lograr este clima de terror en el espectador que en escenas más largas y por tanto desarrolladas.

Es más, el mero hecho de ser historias de tan corta duración hacen muy ameno su visionado (además de los escasos 60 minutos totales que dura este proyecto), en ningún momento llega a aburrir y cada una de las escenas es bastante imaginativa no cayendo en ningún momento en la repetición. Además es todo un acierto como todas ellas están enlazadas entre si.

Como punto negativo hay que decir que estas micro historias tienden a ser previsibles, por tanto no es una película que sorprenda. Algunas actuaciones son cuestionables y el maquillaje, algo que casualmente suele acontecer en el cine de terror japonés, lejos de dar miedo resulta ser demasiado cutre.

Analizándola como cinta dentro de la saga Ju-On podría decir que cumple a un magnifico nivel. En el momento del estreno de la primera de las películas que conforman esta saga, y para mí que en aquella época era bastante más joven que ahora, me resultó fascinante y hasta me aterrorizó. Era algo realmente novedoso este tipo de terror y sin duda recibió por mi parte un merecido aprobado. Con su primera secuela, la cual pecaba en exceso de poco innovadora, resulté bastante decepcionado, y con la versión americana llegó el aburrimiento.

Ahora años después tras ver esta nueva entrega, no puedo más que decir que está al nivel de la primera, quizás no tanto en la impresión de terror que me causo esta, sino más bien en el trabajo bien realizado por todos los puntos positivos que he comentado anteriormente.

Con el motivo del 10 aniversario de Ju-on, se grabaron dos películas de escasa duración y conceptos bien diferenciados, con suertes un tanto dispares. Old Lady in White es más oscura que la otra aunque bastante menos profunda, si lo que buscas son unos cuantos buenos sustos distribuidos a lo largo de la película preferirás la facilidad visual de esta película, facilidad visual que no está reñida con un muy buen saber hacer por parte de Ryûta Miyake, que consigue lo más difícil posible: que después de haber visto 100 películas del género todas ellas iguales, Old Lady in White consiga dar realmente miedo en más de una escena, aunque su ritmo descienda de cara al final mutando a algo más profundo que terrorífico.

La maldición supuso un antes y un después en el género de terror asiático, junto a otras grandes como Pulse o The Ring, sin embargo, todo terminó viendose desbordado con miles y miles de películas similares, con argumentos que ya rozaban lo estúpido y su consiguiente remake en tierras americanas. La maldición, quizá por ser de las primeras, estaba hecha de una pasta diferente, e incluso la segunda era igual de buena que la primera. Mantener el listón después de tanto tiempo era el verdadero reto, y parece que ha sido conseguido al no perder un ápice de la atmósfera característica de la película, huyendo de una temida occidentalización y de cambios perjudiciales para la saga.

Sin duda no estamos hablando de una película mejor que sus anteriores, pero tomándola como un spin-off es más que visible y aceptable, lo cual supone un nuevo logro para los creadores.