Savior (1998)

Como la nana que le cantan al bebé, esta película se me quedo en la mente y de vez en cuando me acuerdo de ella, hay escenas brutales, propias del terrible conflicto que reflejan, lo que más me impactó no fueron los disparos ni nada por el estilo sino la brutalidad real de los hombres en un momento de tensión tan terrible como una guerra entre personas que habían compartido un país, incluso un pueblo. El paralelismo con la historia de la virgen que acude con san José en busca de refugio para pasar la noche es conmovedor, ella, una virgen violada, él un padre a la fuerza que en realidad no es nada del bebé, ella una monada de niña que les salva a todos de su peor enemigo, el odio que se esconde dentro. El inicio es demasiado típico y el final muy fácil pero es el viaje lo que realmente vale la pena en esta película.

Lo confieso: según empezó la película pensé que era otra "peli" de las de venganzas contra diestro y siniestro, con inclusión de las típicas ensaladas de tiros y demás pirotecnia. Resumiendo, me temía una americanada estilo Van Damme o Steven Segal.

Pero esta película no es una americanada. No estamos ante un espectáculo visual con explosiones, disparos, sangre que salpica hasta la butaca y cuerpos destripados; y aún así la película impacta. Sin alardes técnicos, con los mínimos recursos melodramáticos y ni siquiera recurriendo a la típica historia romántico-sexual tan al gusto de Hollywood, sino con sobriedad y crudeza, esta película te llega al corazón. Es de esa clase de buenas películas que la lágrima no aparece cuando la estás viendo, sino DESPUÉS de hacerlo (¡Dios mío! yo, un hombre hecho y derecho admitiendo que se me "aguó" la vista cuando estaba fregando los platos después de haber visto Savior)

La guardo en mi colección como un pequeño tesoro. Volveré a verla algún día, y seguramente volveré a dejar escapar alguna que otra lágrima cuando nadie me vea.