La gran promesa (2017)

⋆ No se moleste

Fiel a su política de ver todas las películas mexicanas que lleguen a la pantalla grande para en verdad tratar de apoyar todo el cine nacional, este Cinefágo se chutó La Gran Promesa.

Su carta de presentación es que su director es Jorge Ramírez Suárez, el que dirigió en Gutan Tag, Ramón (Buenos días, Ramón), película que a varios gustó, pero que a este Cinéfago no por el simple hecho de que el tal Ramón la pasaba tan mal en Alemania por no saberse comunicar, que el día en que gana algo de dinero prefiere comprar “tortillas” en vez de un diccionario ¿?

La Gran Promesa conserva el mismo estilo visual que Gutan Tag, Ramón, sólo que ahora con drones que capturan algunos lugares (no necesariamente emblemáticos), de Durango, Somalia, Alemania y Bosnia, algo que lejos de contextualizar o aportar algo a la trama por tratarse de esos lugares, parece más un cine turístico, o sea, una película que le permitió al directo viajar.

La trama no es mala, pero la ejecución deja mucho que desear, pues trata por momentos de ser un thriller, y por otros un drama familiar. Las escenas de suspenso son muy básicas: unos tipos siguiendo a alguien por las escaleras, o el malo en un mano a mano con el bueno, pero que cuando el bueno gana le deja la pistola al malo. O cuando el protagonista tiene un pasaporte falso, el único suspenso que hay es cuando migración lo detiene, mira su pasaporte, se le queda viendo, para enseguida devolvérselo y ya.

Como esta hay muchas escenas gratuitas que no aportan nada a la trama, todo se quiere explicar a través de diálogos y la resolución del conflicto es tan simple que no emociona en gran medida. Lo único salvable es Sofía Espinoza <3 (Gloria 2014), mientras que Ilithya Manzanilla sólo está como atractivo visual, porque su actuación es idéntica a la de las telenovelas en las que ha salido.

Al igual que en su película anterior, la simpática ‘Guten tag, Ramón’, la más reciente película de Jorge Ramírez Suárez transita entre México y el extranjero, ahora además de Alemania en Bosnia, en una película de una factura impecable pero que falla en lo más básico, el guion.

Sergio (Juan Manuel Bernal), es un fotógrafo de guerra, autor de una de las fotografías más famosas en su año, la cual es tomada casi al mismo tiempo del nacimiento de su hija, lo que le impide llegar a tiempo al parto donde su novia muere.

Ahí se inicia una disputa legal con el ex esposo de su novia quien le gana la custodia legal de la recién nacida en un juzgado de los Estados Unidos, por lo que Sergio decide llevársela con él a Durango, México, pero ante el acoso de las autoridades, decide dejarla con sus mejores amigos, quienes la criaran mientras Sergio huye de la ley hasta que, 20 años después, su amigo le encuentra en Sarajevo motivándole a regresar para reencontrarse con su hija, por lo que Serio decide viajar debiendo hacer escala previa en Frankfurt donde cobrará un dinero conociendo ahí a Rita (Sofía Espinosa), una chica de la edad de su hija que también está huyendo y que será su compañía en su viaje de regreso.

‘La gran promesa’ es una película con muchas ambiciones, primero estableciendo diversas locaciones alrededor del mundo, escenas habladas en diferentes idiomas y una trama enrevesada que implica una gran cantidad de personajes que termina afectando al relato, donde todo no termina por cuajar, sobre todo porlas diferentes situaciones forzadas e inverosímiles que presenta.

Lo mejor de la película es la química que surge entre los personajes de Bernal y Sofía Espinosa, una actriz que emana luz y la transmite a través de la pantalla, y quien carga con los mejores y más genuinos momentos de la película, aligerando el tono del relato con apenas sonreír.

En el último tramo, la historia se aleja de los temas más personales y se enrosca en un espiral que incluye balazos, sangre, contrabando, traición y persecuciones, demasiado para una película que se disfruta más y mejor en los momentos íntimos.

https://tantocine.com/la-gran-promesa-de-jorge-ramirez-suarez/