María libre (2014)

La cinta es como una de esas pizzas que sirven en cualquier ciudad de Italia, pongamosle pues, Toscana. Una pizza que pinta deliciosa, pero cuando la comes notas que le falta el tomate, lo asumes (¿queda otra opción luego de pagar?), luego le falta pepinillo (vamos, que si fuera elemental), a la vez, también falta algo de panceta y si apenas tiene queso. La pruebas y la verdad es que la masa es muy sabrosa con su porción (escasa) de salsa y queso.

Eso es esta cinta del 2014 que para los apasionados de la política nos deja un sinsabor. Al principio pinta para pasarla de coña, luego entra en la mediocridad y por ultimo, nos deja en un lugar intermedio.

Pequeña critica. Si hubiera evitado el querer ser tan ambiciosa, maniquea y soberbia en su formato, y hubiera apostado por una cinta mas normal, de seguro seria un titulo mucho mas comercial que el que fue. Aquí llega a través de un cine café. A pesar de ellos, vamos, que una porción del futuro nos va en ello.

Como Argentino en el extranjero, adoro el cine nacional por la nostalgia que el mismo me produce (recuerdos de los 80, 90 y el esperanzador nuevo cine argentino de los 2000).

Esta propuesta tiene una buena temática, el guion es original, pero la puesta en escena es tan poco valiosa que deja en segundo plano todo lo bueno que tiene la idea. Luz, sonido, imagen, actuaciones, todo descuidado, a propósito o no, pero sumamente descuidado, sucio, desprolijo. 0 contenido cinefilo

A algunos - como el muchacho de la critica de abajo - les podrá parecer una genialidad tratar el tema de las ideologías y en especial, la original propuesta que presenta esta obra. Pero se queda en eso, quizás seria bueno como libro, para película le falta mucho.

A España llega muy buen cine argentino (el perro, historias mínimas, el gato desaparece, abbalay, las insoladas), este no es el caso, y seguramente su visión en España se limite a su contenido ideológico, tan venerado por algunos.