arrow

Castillo de naipes (1968)

Castillo de naipes
105 min.
5,1
122
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Leschenhaut y Morillon están preparando un golpe de estado para derrocar al gobierno francés y crear una nueva organización fascista. Sus planes se ven interrumpidos por Davis, un boxeador americano, tutor del joven Pauul de Villemont. (FILMAFFINITY)
Género
Thriller Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
House of Cards
Duración
105 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
5
De París a Roma con intriga.
El director inglés John Guillermin filma un extraño film, casi una road movie, en el que se mezclan los elementos de misterio con el macgufin de la desaparición de un niño que dispara a todo lo que se mueva, que nos lleva desde un boxeador en horas bajas y aventurero (un héroe seguro, cínico y burlón: George Peppar) que hace auto-stop en pleno Champs Elisées de París hasta un Coliseo romano (no en vano Guillermin filmó la mayoría de sus interiores en los estudios Cinecittá de Roma), donde finaliza la acción. El film bascula entre las tres apariciones que realiza un inquietante Orson Welles con un papel de rico y bebedor malo, parece ser que pasaba por allí buscando financiación para sus films (como ya había hecho en 1956 con el papel de predicador en "Moby Dick" de John Huston, entre otros), ya que estaba rodando por esa época "Una historia inmortal". Peppar es un hiperactivo que no tiene tiempo ni para comer (sólo en un momento del film comprará naranjas, pero no se las come, simplemente desaparecen de escena, eso sí no para de fumar un inacabable paquete de cigarrillos) se mezclan con una intriga de desapariciones, viajes en tren, coches, barquitas mientras la acción nos traslada desde París a Roma pasando por algunos castillos de la geografía italiana y casitas con una mamá y una hija en bikini que se entrega a nuestro guapo Peppar, que se juega la vida a lo largo del film no se sabe bien porqué y además sin despeinarse. Emociones tiene pocas, a no ser la Inger en braguitas y sostén mientras es contemplada con delectación por el revisor de los billetes del tren. Mientras tanto la música de Francis Lai, quizás lo mejor del film, nos recuerda ciertos momentos de tensión o de romanticismo. Brillante color, muchas escenas exteriores y un final feliz metido con calzador.
[Leer más +]
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
No hay por donde cogerla
Es de esa clase de películas que hacen que me pueda tirar días y semanas sin necesidad de ver cine. Ahora mismo estoy pensando qué hacer esta noche en lugar de ver alguna de las pelis que tengo grabadas.

Es una peli que combina un cierto aire pop con una intriga a lo James Bond y un aire al cine de denuncia de los 70, sin que se decante por ninguno de esos géneros, sino que va saltando de unos a otros. Debe ser un problema de guión, pero también de dirección, de un John Guillermin contratado para hacer algo y encontrarse con un material deficiente, tanto en presupuesto como en materia de guión. Sólo eso puede explicar el aire de cartón piedra de los escenarios, las prestaciones de unos actores mediocres o que lo parecen en las manos de Guillermin y los absurdos giros de guión que abundan. George Peppard no es Cary Grant ni Inger Stevens es Audrey Hepburn, pero tampoco nadie obligó a Guillermin a usar el zoom todo el tiempo, ni a rodar rijosas escenas eróticas que emborronan, en el caso de la del vagón en el tren italiano, el buen hacer de Inger Stevenes.
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Castillo de naipes
Fichas más visitadas