Zona invadida (2015)

Históricamente, la ciencia ficción ha sido un género poco visitado por el cine nacional y latinoamericano, ante la imposibilidad de contar con un presupuesto que solvente unos dignos efectos especiales, el talón de Aquiles del género en la región; hoy en día eso ya no es un problema gracias a las nuevas tecnologías que permiten crear cualquier cosa, el problema es cuando se decide hacer ciencia ficción sin el rigor ni trabajo necesario en la herramienta básica de cualquier película: el guión.

‘Zona invadida’ es un loable emprendimiento que adolece precisamente de ese problema, un guión carente de rigor que no es más que la suma de varias viñetas a las que se les ha agregado un intento de “historia” que las una, sin importar la falta de cohesión entre estas.

La historia, o más bien las historias, están contadas por una voluptuosa e improbable investigadora del fenómeno ovni desde una voz en off que va intentando explicar lo que sucede, todo en el marco de la Sierra Madre Oriental a donde cada año una oleada de naves extraterrestres tripuladas llegan para secuestrar seres humanos de los que después nada se sabe.

La historia principal es la de David (Roberto Sosa) un hombre que perdió a su hija, y tras ser encerrado en una clínica mental, regresa armado hasta los dientes (con un hacha!!!) para vengarse de los extraterrestres. También se cuenta la historia de una chica que inexplicablemente vive en lo alto de la montaña, a la que le secuestran a su sobrino, y por ahí anda también un veterano guardabosque (Mario Almada).

Los problemas de la película son varios, el principal, ya se ha mencionado, la falta de rigor de un guión inconexo, lleno de incoherencias insalvables y con decisiones tomadas de manera equivocada, ya que la película siempre se toma a si mismo muy en serio, por lo tanto cada error es todavía más visible, como por ejemplo el personaje de la investigadora/narradora, que de pronto llega al lugar donde sucede la historia y nunca más se la vuelve a ver por ahí, durante todo el metraje hay una indeterminada cantidad de personajes que van apareciendo y después nada se sabe de ellos, el personajes de Roberto Sosa es un experto rastreador de extraterrestres y solo se lo ve dando vueltas en el bosque buscando pistas para encontrarlos y hacerles sentir el rigor de su poderosa hacha y cuando ve a uno no logra matarlo, mientras de pronto un joven guardabosque rescata a un niño y mata a un alien sin problema alguno, y así la lista podría ser interminable.

Pero no todo está mal en la película, ya que los efectos visuales en general están bien logrados, sobre todo el acertado diseño de las naves, y hay un par de momentos donde la atmósfera está bien construida (uno es cuando se llevan al bebé), las actuaciones son muy dispares, ya que mientras los actores de renombre cumplen y hacen lo que pueden con los textos que les toca decir, el resto no encuentra nunca el registro adecuado, pero, el peor pecado de ésta película es tener a una figura de la talla de Mario Almada y desaprovecharlo de tal manera.


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