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Creo que quiero a mi mujer (2007)

Creo que quiero a mi mujer
90 min.
4,3
324
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Sinopsis
Un hombre casado que sueña con estar con otras mujeres verá sus deseos puestos a prueba cuando aparezca la examante de un viejo amigo. Una comedia dirigida, escrita e interpretada por Chris Rock. Su leyenda, parodiando a la de "Alien", dice: "In Marriage no one can hear your scream" ("En el matrimonio nadie puede oír tus gritos"). (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Comedia romántica Remake
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
I Think I Love My Wife
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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4
Rohmer en Manhattan
¿Ustedes se imaginan a Chris Rock en el salón de su casa viendo "El amor después del mediodía" de Eric Rohmer? Pues debió suceder algo así porque aquí tenemos una versión, interpretación, remake, llámenlo como quieran de aquella. Teniendo en cuenta que pocos Rohmerianos se acercarán a Chris Rock y pocos Rockianos se acercarán nunca a Rohmer se me antoja el cambio de lo más pertinente dentro del mundo de los refritos. Y además debió ver la luz en el guión del director francés porque se pone también detrás de las cámaras ("si tengo que esperar a que alguien me ofrezca esto voy listo" debió pensar)
La filmografía de Chris Rock es para salir corriendo si salvamos "Nurse Betty" por ejemplo. Actor con el estigma encima de ser gracioso (hay a quien le queda bien y a otros como él no) interpreta también (cómo no) al protagonista y sorprendentemente está probablemente más comedido que en la inmensa mayoría de sus películas. Se conoce que intenta tomarselo en serio. Y por ello casi podríamos salvar de la quema "I think i love my wife", porque tiene toques, formas, decisiones que la alejan de la comedia zafia que hace siempre. Es tal vez la más madura de sus obras.
Pero la película sufre de viejos tics, manías incorregibles, casi como un peaje por el que hay que pasar obligatoriamente. Hay que lanzar proclamas raciales cueste lo que cueste y aunque no venga a cuento, hay que recurrir a chistes sobre el Viagra, hay que ser zafio de cuando en cuando para contentar a la parroquia de fieles (que además se verán decepcionados por lo mismo que el que esto escribe se vió sorprendido)... La mezcla Rohmer-Manhattan no consigue salvarse aunque es apreciable el intento. Y está Buscemi que sale por todas partes y se agradece.
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5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
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