La muerte de los ciervos hermosos (1987)

Narrada en tono de comedia satírica y bufonesca, contiene momentos divertidos y otros realmente plúmbeos.
En conjunto se hace pesada, avanza con lentitud y reiteración de escenas muy similares.
La placidez del campo y su bucólico sosiego con hambre incluido, las penurias económicas.
La variedad y amplitud de la gran ciudad y sus múltiples ofertas con la confusión vital, inadaptación social, dispersión familiar y emocional que entraña.
Dos variantes de míseria para un soñador enloquecido y su discordante familia.
Recordar dos obras notables de éste director Karel Kachyna:
"Carruaje a Viena" 1966' y "La oreja" 1970'. Ambas muy recomendables y sugerentes.