Hombres desesperados (1966)

Luego de haber sido asaltados por la banda de Billy Silers, Winnetou, el jefe apache y su hermana Nscho-chi, se encuentran con un grupo de tramperos encabezados por Jason Waade, mejor conocido como Mano de fuego, los cuales les ayudan y los acompañan hasta un pueblo en la frontera llamado Miramonte, donde Winnetou pretende presentar denuncia por el robo de sus caballos. En esos momentos, la gente del pueblo se debate entre linchar o llevar a juicio al hermano de Silers, al que recién han atrapado… y tras llevarlo a la cárcel a la espera de hacer lo correcto, un inesperado incidente, que termina en tragedia, hará que el pánico cunda entre la gente del pueblo y algunos hombres y mujeres decidan huir antes que tener que enfrentarse a la temible pandilla.

Comienza de esta manera, una historia que se suma a las otras tantas -“The Magnificent Seven” (1960), “La Bataille de San Sebastian” (1968)… - que se inspiraron en el gran clásico de Akira Kurosawa, “Los Siete Samuráis” (1954), en la que, un grupo de valientes, se suma a la defensa de un pueblo incapaz de protegerse con sus escasas fuerzas, de ser arrasados por unos bandoleros, y por tercera vez, será un pueblo mexicano (¡!) el que necesitará la ayuda estadounidense para poder salir adelante. Extrañamente, la historia comienza a cambiar, y ahora, “la supremacía blanca” (¡qué cosa ridícula!) dizque necesita de una gran muralla para protegerse de los mexicanos. ¡¿Qué tal esto?!

El filme, comenzó con una historia que escribieron, David de Reszke y C.B. Taylor, y al ser, luego, puesta en manos de, Harald G. Petersson, a éste se le ocurrió (o se le aconsejó), incluir algunas escenas que dieran espacio al jefe apache Winnetou, el cual, por esos años, venía teniendo notable éxito. De, Karl May y sus novelas, ¡ni pinga!, y de película india, ¡ni hoden!, así que, el título original es casi una engañifa porque, el protagonista en pleno es, Rod Cameron, en su rol de “Firehand”, y a lo que asistimos, es a una muy simpática imitación de viejas historias que, en todo caso, son bienvenidas por su sentido de justicia, y más cuando son hechas con buen gusto, simpatía y sensatez, como ésta, <<HOMBRES DESESPERADOS>> (¡Estos tituladores!), la cual tiene más de comedia que de película seria.

En este aspecto, Victor de Kowa, nos entrega una muy buena actuación como el aristocrático inglés Ravenhurst, el hombre que ya lleva como mil veces pidiendo la mano a Michèle Mercier (¿les recuerda algo este nombre?), personaje que, con suma gracia, interpreta Nadia Gray.

La película tiene unas muy atractivas escenas de acción, y el director Alfred Vohrer, da la sensación de que se divirtió muchísimo rodándola, pues, se hizo con un reparto sumamente simpático en unas locaciones con excelente clima.

La historia apunta a la búsqueda de la civilización; se defiende la ley por encima de cualquier pretensión de auto-justicia… y se demuestra de nuevo que, cuando los pueblos se unen, no hay tirano que no pueda ser bajado de su pedestal.

Título para Latinoamérica: FRONTERAS DE TORMENTA

Así es como estoy yo viendo que, días tras día, nuestra televisión autonómica (TPA) no mejora su programación de cine del Oeste.

Hoy tocaba esta película en la que continúa apareciendo el jefe apache Winnetou (a pesar de que en la última película programada en este ciclo dicho indio fallecía), interpretado muy bien como siempre por Pierre Brice. También aparece su gran amigo Old Firehan, papel que interpreta Rod Cameron. Personalmente, prefería para este personaje a otros actores que también lo interpretaron como puede ser Stewart Granger.

Una historia que nos recuerda demasiado a los 7 magníficos (a la que ni de lejos se aproxima en calidad artística), con un viejuno Old Firehand que no me ha gustado nada, bonitos paisajes bien fotografiados, muchas idas y venidas de mejicanos, malos, buenos y algunos indios, es todo lo que ofrece esta película, además de buenos jinetes montando los caballos.