Trece kilómetros bajo la lluvia (C) (2003)

Un thriller sin acción bastante original. Un pequeño juego de lógica empuja a la pareja protagonista a descubrir un misterio que ellos mismos han inventado, o no. La sugerente ciudad de Toledo, llena de recovecos y calles laberínticas, es un personaje más (puede que el principal) y un marco perfecto para esta historia de suspense. Su estilo clásico y su blanco y negro han hecho que me recuerde a los episodios de "Alfred Hitchkock Presenta.."
20 minutos muy bien construidos y que pasan rápido.

O está cojo o enfermo, pero cuatro horas a pata para trece kilómetros es una birria hasta para un chocho viejo, no nos salen las cuentas, ciencia. Con esa lógica de alcachofa descubrimos al real por fin asesino de JFK y ya de paso todos los misterios más crípticos críticos de la Santa Madre Iglesia, con esa lógica chapucera charcutera nos hacemos nosotros mismos todos de una logia, a ser muy posible masónica que la vida son dos días y no estamos locos, fundamos un puto zarrapastroso partido político para variar, más es menos, o nos vamos de misiones al orinoco. Con esa lógica cuchufletera de alpargata de esparto no nos hacen falta ni mapas, enchufados, a dedo, el dedo en el viento y palante, te vale. Esa lógica es esquizofrenia. Esa lógica es hecatombe. Esa lógica en resumen, sincrético sintético, es una puta mierda.