Festín de sangre (2008)

Película de culto en ciertos festivales,”Festí de sang” (“Festín de sangre” en castellano), cuyo título, de entrada, ya es un claro homenaje de la clásica “Blood Feast”, la primera película gore de la historia, se vendió como la primera película de zombis en catalán, aunque en realidad parte de su fama viene avalada por el hecho de que se trata de una película de presupuesto cero, creada sin subvenciones ni ayudas de ningún tipo, por parte de sus creadores David Ruiz (aka David U. Ruiz) y Albert València. Un film que, aunque quizás no puede presumir de ser bueno debido a las limitaciones económicas con el que fue hecho, resulta divertido y entretenido, llegándose a convertir en un referente de lo que se puede llegar a hacer con dedicación e ilusión, aún careciendo de recursos.

“Festí de sang” una historia de zombis singular que, de entrada, a modo de documental parte de la premisa de que éste está “basado en hechos reales”. Dicho documental gira alrededor de la misteriosa desaparición de un grupo de jóvenes excursionistas. A lo largo de ese documental, aparecen entrevistas a varios familiares y amigos de los desaparecidos, así como de otros testimonios, mientras se va intercalando la historia de los hipotéticos hechos que sucedieron realmente, haciendo toda una serie de homenajes y alusiones a múltiples películas del género zombi, así como a otros géneros y subgéneros del cine de terror o el cine en general. Aparecen, pues, claras referencias a películas de zombis como “La noche de los muertos vivientes” de George A. Romero, “Posesión infernal” de Sam Raimi, la saga de los templarios de Amando de Ossorio, y probablemente alguna otra que se me escapa. Y por otro lado, sin escatimar otra serie de homenajes, también se hacen claras alusiones y referencias a los spaghetti western de Sergio Leone englobadas dentro de lo que se ha dado en llamar la triología del dólar o del hombre sin nombre (protagonizadas por Clint Eastwood), a algunas películas de terror “teen”, y muy de refilón otros films tan variopintos como “Spider-Man” o “Matrix”, entre otros. Lo cierto es que descubrir esa gran cantidad de guiños que se hacen a lo largo de este mediometraje ya invita a un posterior revisionado una vez la película ya se ha visto una vez, ya que existen multitud de detalles, pese a la sencillez del film, que se nos escapan, convirtiéndolo en todo un referente.

Viendo la película con mente abierta, teniendo claro que es mediometraje fue hecho con apenas recursos, creo que vale la pena, considerándolo, incluso, mucho mejor que algunos productos menores del género zombi que a menudo he encontrado en videoclubs.