El espectro de la rosa (1946)

Terminando de ver “Specter of The Rose” (1946) de Ben Hecht con Judith Anderson, Michael Chekhov, Ivan Kirov, Viola Essen, Lionel Stander, Charles Marshall, entre otros. Drama de suspense, sobre una investigación de un homicidio que involucra a un bailarín famoso de una compañía de ballet. La historia está contada a modo de “cine negro” con todas sus características, incluyendo a un personaje homosexual más explícito, y toma como referencia temática el ballet de un acto “Le Spectre de La Rose” (1911), para una pareja de bailarines, creado por el coreógrafo Michel Fokine para los Ballets Rusos de Diaghilev; sobre una pieza para piano de Carl Maria von Weber “Aufforderung zum Tanz, Op. 65, J. 260” o “Invitación a La Danza” de 1819, posteriormente orquestada por Hector Berlioz en 1841; y cuyos intérpretes más famosos fueron Tamara Karsavina, en el papel de La Joven, y Vaslav Nijinsky en El Espectro de La Rosa; en una obra como en la película, que exige del bailarín principal un máximo de virtuosismo y de resistencia, por lo que el ballet está tan unido a la leyenda de Nijinsky, que no se repone a menudo; y es que el éxito de Nijinsky en este “paso a 2 romántico”, que al mismo tiempo es una pieza de bravura para el protagonista masculino, fue espectacular; y el ballet quedó unido para siempre a su nombre y su leyenda. Pero aquí, la banda sonora es de George Antheil; y como película fue obviamente un intento consciente del director Ben Hecht, para demostrar que con un pequeño presupuesto se podía producir un filme aceptable, que tuvo como presupuesto, unos $160.000; de hecho, Ben Hecht escribió, produjo y dirigió la película, y también aparece como el camarero en la escena de la boda. El defecto grave de la producción, es una falta general de pulimento que a veces es inquietante, sobre todo en mezclar con fluidez las hermosas escenas del ballet con el relato de crimen, al tiempo que la dirección y el guion, se nota muy teatral o artificial, y hace que muchas de las caracterizaciones sean virtualmente caricaturas. Aun con ello, destaca LA GRAN Judith Anderson, siempre intrigante, como Madame La Sylph; y EL GRAN Ivan Kirov como el bailarín Andre Sanine, con gran carisma en el ballet y en la actuación, esta fue la única película en la que apareció; y también es la única aparición de la bailarina Viola Essen en un filme. Además de las hermosas escenas de ballet, la intriga no se siente amenazante, y el espectador puede llegar a ser empático con asesino, muy a pesar que se desconocen los motivos. También hay una crítica directa a las compañías y empresas que mantienen empleados y funcionarios que actúan por debajo de La Ley con tal de sacar beneficios; pero queda una gran escena de sexo, muy erótica, y explícita si se quiere, pero que no muestra ni un tobillo, y es el diálogo de la pareja de bailarines en el lobby del Hotel, lo que se dicen ellos, es digno del HORRIPILANTE Código de Producción Hays. “Abrázame con tus ojos”
NO RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/