Le llamaban... Pegafuerte (1978)

"Pegafuerte" no es la mejor película de Bud Spencer, probablemente ni siquiera es la mejor de las que hizo Bus Spencer sin la presencia de su (casi) inseparable Terence Hill, pero es, como todas las demás, entrañable y divertida, y es seguramente la más exagerada de todas en lo que a reparto de mamporros y contundencia fostial se refiere: si normalmente los sopapos del bueno de Bud tumbaban a los malos fácilmente, aquí los mandan tarifando con tal fuerza que atraviesan las paredes, o se les incrusta la cabeza en el techo, o cosas así. A lo que hay que sumarle la curiosidad de que los malos de la película son un grupo de marines estadounidenses destinados en Italia que se dedican a hacer la puñeta a los lugareños. Sumémosle unos diálogos simplones pero simpáticos, una musiquilla pegadiza y un humor mayormente inocente y ya tenemos una hora y media de diversión (y de nostalgia, claro) asegurada.

A no ser que el estilo Spencer-Hill te parezca cutre, infantiloide o desfasado, claro. Con este tipo de cine no hay engaño. Lo tomas o lo dejas.

Yo lo tomo.