arrow

Quid Pro Quo (2008)

Quid Pro Quo
82 min.
5,6
634
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Trailer (INGLÉS)
Ver 2 más
Sinopsis
Un reportero, que utiliza una silla de ruedas, se introduce en un oscuro y extraño submundo para llevar a cabo una investigación, que le permitirá conocerse mejor a sí mismo. Muy bien recibida en Sundance 2008, fue comparada con "Crash" de David Cronenberg. (FILMAFFINITY)
Género
Thriller Drama Discapacidad Cine independiente USA
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Quid Pro Quo
Duración
82 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
7
Mirarse a sí mismo
“Quid pro quo” se refiere a la acción de sustituir algún bien con otro, o un intercambio de favores. Así que este título del filme dirigido por Carlos Brook e interpretado por Nick Sthal y Vera Farmiga, es una profunda reflexión sobre ¿por qué alguien que no es paralítico —en forma metafórica— quiere serlo?

Entendamos esta pregunta desde su doble lectura una vez visto el filme. ¿Por qué Fiona Ankani quiere ser paralítica tanto física como espiritualmente? Y ¿Por qué ella confronta esa dualidad con el periodista Isaac Knott, quien siendo paralítico, muy pronto dejará de serlo?

Pues independientemente de esperar la retrospección de la acción para conocer el por qué. El texto audiovisual nos remite a la idea que el camino más difícil de iniciar es el de nuestro interior. No es cuestión de buscar culpas, solicitar perdón. Es como diría el pinto suizo Paul Klee: “Ser feliz significa percibirse a sí mismo sin temor” —entendamos al joven periodista—

Esta es una buena película recomendada aquellos, a quienes su pasado aún les pesa demasiado por aspectos que bien podrían ser superados. No olvidemos que para transitar por la vida, hay que llevar un “liviano equipaje”.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla. Colombia)
[Leer más +]
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
¿Quién no querría ser parapléjico?
Pues yo, por ejemplo. Pero en esta película todos quieren serlo, todos ansían ser el centro de atención, que las miradas se dirijan a ellos, que les ayuden a cruzar la calle; distinguirse de la masa ciudadana. Su discapacidad sería lo de menos, unos buscan que les corten la pierna, otros pretenden saltar desde lo más alto para obtener su meta. Y en medio de todo esto está el espectador, sorprendido ante la obsesión y los límites hasta los que se llegan cuando una cosa se mete en la cabeza.

La cinta de Carlos Brooks analiza esta curiosa tendencia desde un punto de vista crítico, mostrando una cruda realidad en la que el único cuerdo parece ser el protagonista, dado que está realmente en silla de ruedas e intenta comprender el porqué de las motivaciones de esta gente. Una mujer, que envía cartas a la redacción del periódico donde trabaja, será el detonante de una historia que va de menos a más y que, pese a que parece que va a acabar con el típico giro que busca ser sorprendente, termina con un final satisfactorio y bien perfilado. Ah, y Vera Farmiga está muy buena, así que ya sabéis: vedla.
[Leer más +]
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Quid Pro Quo
Fichas más visitadas