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Pájaros de ciudad (1983)

Pájaros de ciudad
92 min.
5,3
70
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Disponible en:
Suscripción
Trailer ESPAÑOL
Sinopsis
Desde una cabina, una mujer ve como su ex-marido mata a un policía. Trata de prestarle ayuda y, a consecuencia de ello, vuelve a nacer el amor entre ellos, pero son perseguidos implacablemente por la fuerzas de la ley. (FILMAFFINITY)
Género
Intriga
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Pájaros de ciudad
Duración
92 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción España-Italia-México;
7
Tenemos tu porvenir atado y diseñado con una tabla de eventos tan precisa que hasta nos da miedo contemplar ese futuro brillante y pluscuamperfecto.
La única película de José María Sánchez Álvaro puede que tenga una nueva oportunidad casi tres décadas después de estrenada gracias al encono puesto en reivindicarla por dos entusiastas militantes del cine que se va quedando en las cunetas, Alez Zinéfilo y David Bizarro. Esta rarísima distopía merece llegar al público al que no llegó en su día tanto por su notable calidad en conjunto como por los cuantiosísimos elementos de índole atípica que la hacen extraña y arriesgada. Porque de la posibilidad de haber sido una mera exploitation que coge elementos de la serie El Prisionero de Patrick McGoohan o del Alphaville de Godard y ya, nada más, evade tal facilona senda y se desmarca yendo por la vía Elio Petri adaptando desde la sensibilidad pop a Robert Sheckley solo que con una desvergüenza absoluta a la hora de incorporar elementos notoriamente humorísticos –que no restan dramatismo a la historia narrada- o coyunturales a los primeros años de democracia títere española, sin ir más lejos esas dos brillantísimas secuencias del amago de crusing en los baños públicos de una estación de autobuses y la inmediatamente posterior de dos chicas pinchándose heroína en el Auto RES.

Pájaros de Ciudad comienza con la cámara filmando varios faros de vehículo, un aviso de qué clase de elemento se usará para delimitar esta distopía –la permanente sensación de que nada escapa al ojo delator, ya sea éste humano, el objetivo de una cámara o la paranoia que surge del parecido entre el faro de un Talbot Horizon y las dos anteriores- y el gran trabajo de composición y realización del equipo técnico, pues aquí no hay ni un vulgar plano-contraplano y la cámara en no pocas ocasiones tira de elegantes travellings y nada gratuitos paneos. En la estación de Chamartín ya asistimos a una frenética persecución a pie donde el protagonista es herido de bala y mata a un inspector de policía además de coincidir con la que fuera su esposa y de ahora en adelante compañera en su huída. De aquí en lo sucesivo todo es un intento de fuga de la ciudad y de los controles dispuestos por las fuerzas de seguridad del estado de la pareja, donde toparán en no pocas ocasiones con ciudadanos que parecen sacados de ese Los Ángeles confuso y pre-apocalíptico de Miracle Mile: vendedores de muñecas hinchables, ancianos que trascienden la paja froteurista para amotinarse contra parejas que hacen el guarro en el parque de El Retiro, yonquis de Auto RES, mendigos que se creen Boecio, cruisers de estación… y no menos peculiares resultan quienes comandan las fuerzas del orden del estado totalitario, con un espectacular López Vázquez sin sus sempiternas gafas obsesionado con lo sedicioso y una computadora omnipotente y sin posibilidad de fallo más allá del factor humano que ha de interpretar sus análisis y no la cree, que es algo muy simpático y que rompe con esos cuentos de sci-fi distópica donde la probabilidad uno jode toda vía de rebelión a los que se salen de esa tan precisa tabla de eventos que ha diseñado y atado un porvenir del que no es posible escaparse, que diría Sagrado Corazón de Jesús en La Nueva Carne. Y encima toda la secuencia del vídeo acerca del magnicidio del Número Uno –qué nombre tan El Prisionero-, que de no ser porque está López Vázquez hablando cacamierdas todo divertidas de fondo quedaría una reflexión sobre cómo se cincela el culto a los gerifaltes desde los medios de comunicación colaboracionistas –valga el pleonasmo- a la altura de todo un Peter Watkins.
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5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Excelente. Interesante y sugerente ópera prima. Una pequeña joya por descubrir
Excelente ópera prima del español José María Sánchez que desarrolló la mayor parte de su carrera en Italia, antes de su prematura muerte que le impediría rodar “Los Borgia” (2006). “Pájaros de ciudad”, cuyo título original era “Supermarket” (título sí utilizado en su estreno en México, país de su coprotagonista: Helena Rojo), es uno de los debuts más extraños y fascinantes del cine español.
Sánchez comenzó su carrera como guionista y para su primera película escribió esta historia de amor en un futuro/ presente distópico.
La película sorprende gratamente por lo bien que está rodada, su originalidad y un impresionante final (que no desvelaré). Con muy buenas interpretaciones de Giuliano Gemma y la mexicana Elena (Helena) Rojo, además de López Vázquez (en un papel inusual y bizarro), Eduardo Fajardo, Gastone Moschin y la brevísima aparición de Assumpta Serna, “Pájaros de ciudad” es irregular pero en muchos momentos fascinante.
La película está llena de mensajes ocultos, humor irónico y sugerencias, fruto algunas de ellas, tal vez, de la querencia de su director, Sánchez, por Luis Buñuel.
Para su desgracia, la coproductora italiana (Primex Italiana) quebró durante el rodaje, lo que condenó de manera irremediable la carrera comercial de la película (exhibida en el Festival de San Sebastián) que ha sido prácticamente imposible de ver durante décadas.
Como dato curioso, la película se rodó realmente entre 1979 y 1980 no en 1983.

Afortunadamente el tiempo nos ha devuelto esta película que ya puede verse legalmente en España y que también ha sido finalmente distribuida en Italia con el título “Senza un attimo de respiro”.

Muy poco tiempo después de la realización de esta película, José María Sánchez lograría un gran éxito con una mini serie impecable, “La bella Otero” (1983) con Angela Molina, Harvey Keitel y Mimsy Farmer a la que seguirían muchas otras series y algún largo, todos ellos en Italia.

Muy recomendable visionado para cinéfilos sin prejuicios.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
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