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El caso Gorenko (1972)

Sinopsis
Gorenko es un espía de la Unión Soviética que, harto de los crímenes de Estado cometidos por su gobierno, quiere pasarse al lado occidental con importante información. Por ello es escondido en la embajada norteamericana de Beirut hasta que puedan extraditarlo a Estados Unidos. Hasta allí se desplaza un oficial del ejército estadounidense que, en realidad, es un topo de los Servicios Secretos Soviéticos con la misión de matar a Gorenko. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Crimen Guerra Fría Espionaje
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
Embassy
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
3
Embajada a la carrera...
Deslavazado film de espionaje, que según va transcurriendo la historia... menos sentido tiene, y todo para llegar a un absurdo final. Su titulo original "Embassy", no le hace honores... debería ser algo así como "Lío en la embajada" o "Los hermanos Marx en la embajada" o algo por el estilo. Algunas situaciones son realmente absurdas, e increíbles, dan risa, cuando no lo pretenden, y el correr embajada arriba, embajada abajo, termina por ser desesperante. Las repetidas fugas de uno de los implicados en la historia, (Chuck Connors), son realmente ridículas.
Y todo para contarnos la historia de un agente soviético que se quiere pasar a Estados Unidos, a través de una embajada enclavada en Oriente Medio, al que todo se le complica por la información que maneja y por los intereses de los de siempre.
Y eso que el film maneja un reparto bastante aceptable, aunque casi todos más perdidos que Tarzan en Nueva York. Richard Roundtree, en pleno éxito por su papel en "Shaft" encabeza el reparto, al que le acompaña un absolutamente tronchante Broderick Crawford, (El poder invisible, 1951), en el ridículo papel de jefe de seguridad de la embajada, pero que mas parece un gángster de tercera fila... o el tabernero de la esquina. Completa el elenco un joven Max Von Sydow, (El exorcista, 1973), en el papel de espía y que es de lo poquito que se salva, y también un aburrido Ray Milland, (La obsesión, 1962), en un rutinario papel de embajador. Ah!! Y que no se nos olvide el antes mencionado Chuck Connors (Trampa para turistas, 1979), el "experto" en fugas absurdas del film.
Dirige muy torpemente Gordon Hessler, (El viaje fantástico de Simbad, 1973), que creo que es absoluto responsable del poco empaque de un film muy flojo y hoy en día olvidado con razón.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
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