Marcelo (2012)

Comienzo haciendo una declaración sincera de absoluto respeto por las personas con capacidades diferentes.

Esta película parte de una interesantísima idea como es tratar una historia que involucra a discapacitados intelectuales en la totalidad de sus personajes protagónicos. Mostrando que también la vida pasa por los seres humanos que padecen (confieso que no encuentro otro verbo menos peyorativo que "padecer") una severa disminución en su esfera cognitiva y de pensamiento, de manera que también se vivencian dramas familiares, problemas de convivencia vecinal y asunción de sexualidad homosexual como una opción de vida con la consiguiente irracional pasión homofóbica que despierta en el entorno.

El problema es que este filme seguramente también fue escrito, dirigido e interpretado por personas con notorias discapacidades intelectuales, entonces el resultado es francamente deficiente.

Imposible encasillar la obra como bizarra, naif o demencial. No encuentro palabras para describir lo que he sentido con el visionado de "Marcelo". Tampoco he encontrado cuál fue la clave que me permitió llegar hasta el minuto final de este engendro.

Nunca vi nada igual.

Horrible. Verdaderamente espantosa.

Terminando de ver “Marcelo” (2012) de Omar Yñigo con Aarón Díaz, Héctor Jiménez, Laura Zapata, Marius Biegai, Carlos Cobos, Joaquín Cosio, entre otros. Película de Temática Gay, y fantasía en tono de comedia sobre un joven con capacidades diferentes, dotado de una rica imaginación, que vive atrapado entre el mundo de fantasía de los cómics; quien vive sobreprotegido por su madre, y en su búsqueda de su identidad, se enamora de su vecino, al que cree la encarnación de su superhéroe favorito, pero el vecino tiene su mayor sueño de convertirse en una estrella porno. De la producción, Díaz comentó, que fue él quien buscó a los productores para ser considerado para el papel; y dejó muy en claro que su personaje, aunque controversial, no busca levantar polémica pues es a la vez homosexual y discapacitado mental. La historia conjuga además de fantasía y comedia, suspense algo de ciencia ficción, y hasta Grand Guiñol en el personaje de la madre castrante, por lo que trama divaga un poco en definirse, y deja de lado, rezagados en el camino a muchos personajes. La historia vale en el sentido de mostrar que las personas con capacidades diferentes también tienen vida sexual activa y proyectan grandes intereses en cualquier cosa que se propongan, aunque aquí sea todo arreglado a conveniencia del guión. Del reparto, Aarón Díaz se traga la película como el protagonista, con un gran parecido a Ben Affleck por cierto, y Laura Zapata como la madre/villana/antagonista; y el objeto del deseo, totalmente surreal... Pero “nadie sabe cómo trabaja el corazón” La película es floja en sus pretensiones, con objetivos poco claros, más allá de mostrar la versatilidad de su protagonista.
NO RECOMENDADA
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