El chico de Oklahoma (1939)

Aparte de la historia, que me parece bastante consistente y muy bien planteada y narrada, el principal aliciente para ver el film es contemplar a dos grandes del cine y la interpretación en un entorno no habitual en ellos. En mi opinión tanto Bogart como Cagney están más que notables. El histrionismo del que hace gala Cagney aporta frescura al personaje, un fuera de la ley que habla atropelladamente, altanero y bribón , que pronto conquista al espectador. Bogart hace un papel de malo que borda en pantalla, con una pose chulesca que lo desmitifica como galán de cine.
En su conjunto me ha agradado considerablemente el film y reconozco que ver a Cagney cantando en español una nana no tiene precio. Altamente recomendable.

Lloyd Bacon siempre me pareció un director bastante interesante, y ésta que no es su mejor obra, se puede ver perfectamente sin esperar nada especial.

Los westerns de los años 30 y 40 tenía una serie da valores por madurar, muy lejos de aquellos westerns maduros y con cierto aire oscuro de años posteriores. La mayoría de películas de este género en el década de los 30 trataba sobre los colonos, aquellas cientas de caravanas que emigraban hacia tierras anteriormente ocupadas por tribus indias. Sin embargo, hay que destacar una obra maestra imprescindible; "La Diligencia", pero bueno, eso es harina de otro costal.

El personaje protagonista no es nada convencional, es un hombre que lleva una vida independiente y muy peligrosa, pero claro, ¿qué otra caracterización le puedes dar al personaje cuando tienes a James Cagney de protagonista?. Sus interpretaciones solían ser histriónicas y por eso creo que no son adecuadas en este genero, donde destacaban actores de porte alto, parsimoniosos y lacónicos.
También es curioso ver a Humphrey Bogart en un western, pero se acomoda bien en el papel.

Como he dicho anteriormente no se trata de un western que vaya a aportar algo al género, sino más bien es un atrevimiento de un director y unos actores no habituales en el western.