Inside No. 9: Zanzibar (TV) (2018)

172/11(16/08/18) Interesante primer episodio del acuarta temporada de esta serie de culto de la BBC two, una maravillosa joya de la televisión que desgraciadamente aún no ha llegado a España. Una creación de los escritores y actores ingleses Steve Pemberton y Reece Shearsmith, serie antológica de cada temporada seis episodios auto-conclusivos, suceden en un único lugar que tiene que ver con el número 9, con historias totalmente distintas, y personajes diferentes, aunque la pareja de creadores siempre se reservan un papel. Siendo los relatos de apenas media hora en la que suelen suceder historias de mucho humor negro. En este caso sucede todo en el pasillo del Hotel Zanzibar de Londres de la novena planta, allí se dan cita varios personajes disfuncionales, enredados en equívocos, intentos de asesinatos, pedidas de matrimonio, intentos de suicidio, complicadas relaciones materno filiales, o labores de meretrices, ello en un tono trivial, distendido, divertido, y sobre todo muy teatral en su enfoque marcadamente de tributo al Bardo de Avon, una farsa amena y trepidante (quizás demasiado) donde todos los diálogos y frases se suceden en (shakesperianos) pentámetro yámbico, con personajes constantemente rompiendo la cuarta pared y hablando a cámara (o sea al espectador), demostrando el binomio de creadores y guionistas derrochan ingenio y talento escribiendo en prosa, llenando de dobles sentido afilados la oratoria, y a la vez provocando humor caustico. El homenaje a Shakespeare no solo está en el modo de hablar de los personajes, está recursos típicos del genial dramaturgo, como identidades equivocadas, parientes perdidos, príncipes perversos, intentos de magnicidios, pociones de amor “encantadas”, “brujos” hipnotizadores, traiciones palaciegas, infidelidades, rupturas de la cuarta pared, y esto enmarcado en una atmósfera muy teatral. Dirige David Kerr, que fue el realizador de todos los 6 de la primera temporada en 2.014, aportando un aire jocoso que dota de comedia-farsa el metraje, y resta intensidad en favor de la sonrisa (que no risas).

El pentámetro yámbico o verso blanco inglés es un tipo de verso de cinco pies de yambo, cada uno de los cuales suele estar compuesto de dos sílabas, una no acentuada y otra acentuada, y una sílaba opcional no acentuada al final. Es una métrica que se emplea tanto en versos rimados, como por ejemplo en los Sonetos de Shakespeare, como en los que carecen de rima. El yambo es un pie de métrica constituido por una sílaba breve y otra larga. Originariamente, el yambo era uno de los pies de la métrica grecolatina.

Ubicado en un pasillo en el noveno piso del hotel de lujo Zanzibar, varias historias y personajes se entrelazan: el libidinoso Príncipe Rico (Rory Kinnear) y su traicionero guardia de seguridad Henry (Reece Shearsmith); Una pareja de novios en crisis, Amber y Gus (Hattie Morahan y Kinnear otra vez); la senil Alice y su atento hijo Robert (Marcia Warren y Steve Pemberton); el hipnotizador Vince (Kevin Eldon); La prostituta Tracey (Tanya Franks); la mucama Colette (Helen Monks); y Mr Green (Bill Paterson), un deprimido tipo que quiere suicidarse; y cual maestro de ceremonias el coro botones Fred (Jaygann Ayeh).

Con efluvios a los films “Four Rooms” (1995) y “El Gran Hotel Budapest” (2014) se desarrolla un episodio coral que mezcla de forma superficial varias tramas, de un humor irregular, quizás por ello se le añade lo de hablar en pentagrama yámbico, para dar algo de sustancia cultureta, pero aun con esto me ha quedado uno de los episodios del montón, una farsa con recursos bastante de sal gorda no acorde con la mayoría de talento desplegado en la mayoría de capítulos, lo de los hermanos gemelos que no se conocen resulta harto previsible, el hipnotizador, la prostituta sado confundida con una anciana, el traidor de turno, una anciana senil que se escapa del cuidado de su hijo, sumado a giros absurdos tan predecibles como la noche y el día, un vodevil simplón con cambios de habitaciones, puertas que se abren y cierran, todo elementos que aquí no dan mucho de sí, sintiendo que los guionistas han estado algo perezosos en dar algo más allá de pintura de brocha gorda: se gradece que se dé a cada personaje su espacio para exhibirse, pero todo queda muy estereotipado.

Todas las actuaciones dan bien con el recitar de la prosa lírica, ello como no, con mucho sentido del humor bufo, pero ninguno deja especial huella, si acaso Marcia Warren en su papel de anciana senil queda graciosa ante sud desconcierto con lo que ocurre a su alrededor, tomándola uno de los personajes por una prostituta; También está Rory Kinnear en un doble rol, pero tampoco es que su papel tenga algo de peso.

En conjunto me queda un ameno episodio, como bien he leído escrito más inteligente que divertido, lejos de ser de los mejores y épicos capítulos de la serie. Fuerza y honor!!!