Ciudad fantasma (1988)

"Ciudad fantasma" tiene ese agradable aroma a terror de serie B de los 80s con la salvedad de algunos elementos diferenciadores que la elevan por encima de lo habitual. La primera curiosidad es que pasa se trata de una película de terror (y de fantasmas) que transcurre a plena luz del día durante casi todo el metraje. La segunda curiosidad es que, a pesar de estar ubicada en la actualidad, toda la acción sucede en un pueblo abandonado en el antiguo oeste lo que le confiere ciertos elementos divertidos propios de los viajes en el tiempo (los habitantes del pueblo no entienden las referencias "modernas" del protagonista). Otra cosa que me resulta inquietante son los efectos sonoros del film (e incluso su iluminación), que resultan sorprendentemente buenos para una película de esta categoría, creando un ambiente inquietante (constantemente hay voces escondidas en el sonido del viento).

La dirección de Richard Governor es inteligente, utiliza muy bien la cámara y consigue crear escenas inquietantes. Sabe que esta en una película de Serie B pero eso no le impide usar una inteligente narrativa en función de un objetivo (crear ambiente). Es de esos directores de segunda que. a veces, dan en el calvo y consiguen una buena película por casualidad o porque los astros se alinean. Lo mas curioso es que no tenemos mas referencias porque es la única película que dirigió (una pena) para la productora Emire Pictures del mítico Charles Band.

En cuanto a los actores, el televisivo Frank Luz no es que sea un gran actor, de hecho es un actor mediocre, pero aquí da el pego como ese ranger que se ve transportado al lejano oeste, su interpretación es la propia de los protagonistas de las películas de serie B de la época (de una intensidad ridícula) pero no desentona e incluso hay momentos que parece un buen actor. El resto de actores están todos bien en sus papeles, no hay interpretaciones falsas e incluso el villano es convincente.

No nos engañemos, esto es terror serie B de los 80s, de ese tipo de películas que ni da miedo, pero "Ciudad fantasma" tiene algo indefinible que la pone muy por encima de la media. Es de esas películas que no se olvidan. ¿Por que? La magia del cine. Una serie B ochentera y sorprendentemente buena.

Voy a tratar de no repetir lo que digo en todas mis críticas sobre las películas de género ochenteras.
Rara mezcla de western con terror, una idea que luego Carpenter se robaría para una de sus más olvidables películas de finales de la década de los 90.
Es muy graciosa, ese humor negro tan típico del cine de terror clase B ochentero, en una historia repletas de absurdos, pero que de alguna forma logran hacer algo lo suficientemente uniforme para entretener.
Se podría decir que es una especie de homenaje al espagueti western de los 60, con un toque sobrenatural y paródico.