90 Minutes (2012)

90 intensos minutos para reflexionar
Excelente película, social y psicológica, sobre las difíciles relaciones de pareja, y los difuminados “roles” masculino-femenino en nuestra actual sociedad, que desembocan en muchos casos en malos tratos.
La película es intensa, no es fácil, pero engancha desde los primeros minutos. Buenos Actores bien dirigidos, que superan con nota primeros planos, que incluso en momentos te hacen creer que visualizas un Documental y no una Ficción.
Expresa muy claramente como esos malos tratos que a muchos nos parecen tan lejanos, marginales y ajenos a nosotros, no son tan extraños a nuestras relaciones como creemos, la posesividad, el desprecio, la falta de autoestima, que a veces comienzan en pequeñas dosis, en la intimidad de todas las parejas, pueden, y de hecho por desgracia muchas veces terminan, en malos tratos.
Como un vaso bajo un techo con goteras, que va recogiendo gota a gota, hasta que el vaso rebosa, o el techo revienta.
Parejas de clase media alta, revestidas de “normalidad” con todas sus necesidades materiales aparentemente cubiertas, deterioran su convivencia de forma casi imperceptible para ellos mismos, y someten y se dejan someter, como algo inevitable. Malos tratos que van subiendo de tono a lo largo de su relación hasta que no encuentran salidas.
Acostumbrarse, ceder al maltratador-maltratadora para poder seguir viviendo, no conduce a ninguna solución, pero cuando estás dentro de la relación no ves salidas fáciles, y el maltratador-maltratadora se crece, y su víctima “perdona” y vuelve a ceder.
Buena película para reflexionar, sobre nuestras propias relaciones, y analizar esos desprecios con los que muchas veces nos castigamos y a los que no queremos dar importancia, esa posesividad con la que a veces dejamos sin aire a nuestra pareja, esa falta de comunicación en la que crecen los malos entendidos.
La violencia engendra violencia, y esas guerras silenciosas, luchas psicológicas de pareja, pueden terminar o crecer más rápidamente de lo que pensamos en violencia física, sobre todo en el “rol” masculino que muchas veces no ve otra salida a estas situaciones, que su imposición bruta y a veces brutal.

De espeluznante, poco. De violenta, como mal prometía, nada. En ningún momento, se nos encoge el corazón. De modo que, cuando por fin llegamos a un final estremecedor, no lo vivimos como un drama, porque no hemos simpatizado todavía con unos personajes completamente huecos. Simplemente, nos inquieta, porque cualquier espectador con un poco de sentido común, sufrirá y se morderá las uñas al observar cualquier asesinato. Es duro decirlo, pero esta película lo único que provoca es aburrimiento.
Primera historia. A mi parecer, la más aburrida de todas. Si la eliminan de la película, nadie se percatará de su ausencia. La historia de un señor mayor que no cuenta absolutamente nada, sólo escenas confusas y vacías, carentes de diálogos memorables. No, no es que sea lenta. Es que directamente, es un coñazo de señor. Los primeros minutos fueron soporíferos, no expresaban absolutamente ninguna emoción. Y de pronto, se nos desmaya la vieja en la mesa. Dicho lo cual, nos quedamos igual.
Segunda historia. Un matrimonio divorciado, con hijos, que organizan lo que parece una fiesta, mientras nos aburren con sus vidas cotidianas e irrelevantes. Lo único interesante, fue la actuación del protagonista, su cara realmente daba miedo desde el primer minuto. Por lo demás, nos presentan el lado más tierno de un maltratador, como si fuera el típico "vecino que siempre saludaba". Mientras, en la intimidad, se ve que es un celoso y que insulta a su mujer, de ahí su divorcio.
Tercera historia, la única un poco dura, aunque tampoco en exceso, no vaya a ser que ofendamos la sensibilidad del espectador. Nos cuenta la vida de uno con cara de psicópata, un drogadicto según parece, que tiene a su pareja atada a la cama la mayor parte del tiempo. Se limita a violarla, mostrando los golpes que han marcado su cuerpo desnudo, y sólo la libera cuando necesita atender al que, supongo, sea su hijo. Y digo, que es la única un poco dura, porque es la única historia en la que aparecen malos tratos antes de su desenlace. El problema es que, más que una pareja, parece un demente que haya secuestrado a una madre y su hijo.
No me parece una película justa en más de un sentido. En primer lugar, porque aburre a los pocos minutos de empezar, cuando no debería. En segundo lugar, tal vez por hacer una película original sobre un problema social de gran importancia, ha perdido todo interés. En estos casos, resultan más efectivas películas a modo de documental, es decir, películas que reflejen la evolución del maltrato. Aquí no aparece su violencia hasta casi el final, con lo cual su descripción de "espeluznante" se queda en una promesa incumplida.
Por otra parte, fue un acierto que las historias tuvieran lugar en familias "normales", por decirlo de algún modo. Habitualmente, muchas películas sobre la violencia de género cometen el error imperdonable de presentarnos a un protagonista más bien de clase baja y generalmente drogadicto. Aquí, por el contrario, nos cuenta las vidas cotidianas de tres parejas, dos de las cuales son vidas adineradas. Gran acierto. También me gustaron las actuaciones masculinas, casi lo único salvable de una película tan lenta e insustancial.
Lo peor. De momento, parece desconocida por los usuarios. Pero seguramente (aunque espero equivocarme) obtendrá buenas puntuaciones y críticas por dos razones. La más obvia, porque se trata de una historia sobre la violencia de género. Y ciertamente, todas estas películas son más que necesarias para concienciar a la gente de un problema social tan importante, realmente desgarrador -a diferencia de ésta película mediocre-.
La segunda razón, es una película de Noruega, así que le saldrán defensores intelectuales hasta de debajo de las piedras con excusas bobas como "No es lenta, es profunda. No es que no sea violenta, es que expresa su agonía a través de una mirada. Su fotografía es de una belleza estremecedora". Pamplinas, señores. De acuerdo que su calidad visual sea indudable. Pero su guión es pésimo, soporífero e innecesario.