Cub (2014)

Cuando empiezas a ver una película de terror y ves que sus protagonistas son críos de 12 años, es cuando realmente te das cuenta que en este tipo de cine no importan ancianas, enfermos, mujeres, hombres o niños. A la hora de matar todo se vale. Puede que la película huela un poco a refrito (¿alguien ha dicho Viernes 13?), pero también es cierto que aunque previsible, es de esos films que tienen algo mágico, de esos que cuando salen los títulos de crédito dices ¿ya se ha acabado? Muchas muertes, variedad en ellas, estereotipos entre sus protagonistas, malos aun más estereotipados, vamos, ¿¡qué más podemos pedir en una película de terror?!

Un grupo de pequeños boy scouts se prepara para irse a la montaña junto a sus monitores a pasar un fin de semana inolvidable. Alejados de toda civilización y para estar en total armonía con la naturaleza, se adentran en el bosque donde nadie podría oír sus gritos... Lo que iba a ser un agradable fin de semana en el campo, se convertirá en una pesadilla, cuando los monitores decidan acampar en el lugar equivocado, pues en medio de la nada NO están solos...


El director belga, Jonas Govaerts, el cual venía de dirigir cortometrajes y algún episodio para televisión, me ha sorprendido gratamente con su debut en el largometraje. Hasta cierto punto me recuerda a otro gran film que ha sido estrenado este año, Aux yeux des vivants. De la pareja francesa del terror por excelencia, Alexandre Bustillo y Julien Maury. Y no estoy exagerando si digo que Cub no tiene nada que envidiar a la mencionada.

Aunque como he dicho el señor Goaverts debuta con Cub en la gran pantalla, se ha sabido rodear muy bien. Pues pongamos el ejemplo de su guión, co-escrito junto a Roel Mondelaers, responsable de escribir la exitosa serie en Bélgica De Vijfhoek. O podemos hablar de esa oscura fotografía que acompaña todo el metraje, obra del nominado al Oscar Nicolas Karakatsanis por otra gran película, Bullhead.

Aunque si me quedo con algo de este film, aparte de sus originales y sádicas muertes, es con todo un desconocido Maurice Luijten, el pequeño no teme en cargarse encima con el peso del film de manera magistral, dando toda una lección de actuación a los mayores que co-protagonizan esta cinta.

¡Atención! Cub no es innovadora, Cub es previsible, pero ante todo Cub es jodidamente entretenida, Cub tiene un humor negro genial y para todos aquellos que crecieron con películas como los Goonies, Cub desprende ese aire de inocencia (hasta que todo se va a la ****). Terror para pasar un buen rato, con un gran ritmo pero predecible hasta decir basta. ¿Vale la pena verla? en mi opinión le daría una oportunidad.

http://www.terrorweekend.com/2014/10/cub-review.html

La premisa fundamental del cine de terror de los años ochenta estaba ligada a un viaje a un bosque al que nadie más se quiere meter, excepto... De ahí en adelante, el espectador sabe que algo macabro ocurrirá porque ya se la ha dispuesto para saber que algo macabro ha ocurrido. El juego aquí tiene una connotación adicional porque se involucra por ratos la imaginación de un niño y la idea de que el pobrecito está loco. Al adentrarse en el bosque es de esperar que la locura también se profundice. Pero, como lo he dicho, es un juego dinámico el que propone aquí el joven y premiado director belga Jonas Govaerts.
No pasan grandes cosas en la historia, pero lo que pasa tiene picardía, tiene astucia, tiene la tendencia a dejar una idea palpitando en la mente de los espectadores: ¿y si el final hubiera sido otro, habría quedado más satisfecho?