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Virgem Margarida (2012)

Virgem Margarida
90 min.
5,8
25
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Sinopsis
Ubicado en los momentos posteriores a la independencia de Mozambique, cuando el gobierno nacional, empeñado en borrar todas las trazas del colonialismo, envía a unas 500 prostitutas a campos de re-educación bajo el cuidado de la guerrilla para devenir “mujeres nuevas”. El conflicto surge cuando la joven Margarida, virgen de 16 años, es incluida por error dentro de este contingente humano… (FILMAFFINITY)
Género
Drama Años 70
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Mozambique Mozambique
Título original:
Virgem Margarida
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Mozambique-Francia-Portugal;
7
REEDUCACIÓN EN LA SELVA
De alguna manera, Virgem Margarida constituye junto con A costa dos murmurios, ‘la costa de los susurros’ (2004), de Margarida Cardoso, el binomio por excelencia de películas inspiradas por la independencia de Mozambique, si bien en este caso, quizá por tratarse de una producción portuguesa, se basa en los epígonos de la colonia, mientras que Virgem Margarida se desarrolla durante el primer año de vida del país independiente.
Nos situamos, pues, en Virgem Margarida, y ya desde el comienzo se nos informa que está basada en hechos reales acaecidos en Mozambique en 1975. Debemos recordar, por lo tanto, que, sin entrar en los pormenores de la guerra civil que se desencadenó en ese momento, la independencia de Mozambique colocó en el poder a Samora Moises Machella, del Frente de Liberación Mozambiqueño (Frelimo), sustentado por la Unión Soviética y Cuba, por lo que cabe inferir una fuerte orientación dialéctica de la cosa pública, y es que, ¡qué difícil resulta a los países africanos caminar por sí mismos! Cuando no les salen mentores de un tipo, le aparecen de otro.
En ese contexto, las autoridades mozambiqueñas decidieron reeducar a lo que ellas denominaron con eufemismo colectivista, “camaradas de mala vida”, es decir, las putas de la capital, y para ello organizaron redadas nocturnas para arrestar prostitutas, cantantes, bailarinas y, ya de paso, a toda aquella mujer que se hallara indocumentada en las calles de Maputo, como le sucede a Margarida, que da nombre al filme, que es una adolescente virgen de dieciséis años, que habita en un medio rural, prometida en matrimonio a su hijo y que había a la capital para comprar el ajuar.
El caso es que esas mujeres son literalmente secuestradas, ignorando por completo sus circunstancias personales, y son metidas en camiones y autobuses para, tras un viaje de varios días, llegar a la selva donde, digamos, se ha constituido un Centro de Reeducación, al mando de la comandante, fuertemente ideologizada a pesar de su juventud, Maria Joao. En ese viaje se ven carteles en la carretera que indican el paso por Xai-Xai o el río Save.
La idea última el limpiar las mentes de basura reaccionaria de esas mujeres, lo cual implica necesariamente, un lavado de cerebro, para convertirlas en mujeres nuevas, sin un miligramo de neuronas reaccionarias o colonialistas.
La película, entonces, más que construir una trama en sí, nos va mostrando, las diferentes fases de esa reeducación, como levantar una, digamos, ciudad en medio de la selva, construir una carretera en idéntico contexto, además de recibir instrucción militar y todo tipo de sandeces por el estilo. Sometidas a todo tipo de privaciones alimentarias o higiénicas: algo tan sencillo como poseer una pastilla jabón hace merecedora a una de estas mujeres de pasar un día entero con su noche metida en un bidón de agua hasta el cuello.
Efectivamente, eso sucedió en la vida real en Mozambique en 1975, y mucho peor fue lo de Camboya también por aquella época, donde los jemeres rojos de Pol Pot despoblaron las ciudades para construir una especie de utopía rural, un proceso durante el cual exterminaron a una cuarta parte de la población en tan solo tres años, dado que los meros hechos de tener marcas de gafas en la parte superior de la nariz o las manos sin callos, te convertían en intelectual y, por ello, reo de muerte, tras someterte a varios meses de atroces tormentos.
En cuanto a la cinta que nos ocupa, constituye Virgem Margarida un largometraje coral femenino, donde destacan cuatro de ellas, la ya mencionada Margarida, así como Susana, Lucía y Rosa, que se considera a sí misma una puta de tercera y es la más levantisca de todas, lo que le vale, entre otros, el sin duda pedagógico castigo de ser enterrada hasta el cuello.
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7
Crítica de Virgem Margarida por Cinemagavia
*Mozambique 1975, fin del colonialismo

Virgem Margarida está basada en hechos reales ficcionados en el Mozambique de 1975, tras la revolución que consiguió la independencia de Portugal. Nuevos aires surcan sobre el país, con deseos de hacer una mejor ciudadanía en todos los aspectos de la vida cotidiana.

El objetivo es eliminar todos los vestigios del pasado colonialismo de la manera más rápida y total, con la finalidad de construir un funcionamiento totalmente autónomo y con una imagen distinta fabricada por el nuevo gobierno revolucionario.

Decididos a hacerlo de raíz, deciden también eliminar totalmente la prostitución, que habían considerado una de las lacras del colonialismo portugués. Con ese objetivo cierran todos los bares y locales donde se efectuaba el trato carnal, además de hacer amplias redadas en las calles y viviendas para detener a las prostitutas ejercientes.

El Ejército Revolucionario las lleva en autobuses, transportadas bajo vigilancia de armas, para sacarlas de las ciudades y llevarlas a lugares apartados en la selva. Más de quinientas mujeres son detenidas en el centro del país, para ser hacinadas y llevadas en un largo viaje de varias paradas hasta llegar a su destino final.

El objetivo es convertirlas en nuevas mujeres revolucionarias, reeducándolas para que aprendan todas las habilidades que consideran debieran tener como mujeres. Las encargadas de hacerlo son mujeres militares dirigidas por la joven pero enérgica Comandante María Joao, Hermelinda Cimela, Con ella hay otras ardorosas militares dispuestas a reconvertir a las prostitutas en ciudadanas nuevas.

*Un campo de concentración en la selva mozambiqueña

El bien intencionado propósito revolucionario es supervisado desde el exterior por el Comandante Felisberto, Elliot Alex, que vive tranquilo conchabado con el alcalde de la ciudad controlando sus habitantes.

Mientras tanto, tras varios trasvases entre vehículos, llegan finalmente a la selva las militares con el cargamento de prostitutas montadas en la caja de varios camiones. Allí sobre el lugar elegido, empezarán tanto la formación militar de las mujeres a reeducar como la fabricación de un campamento, por las propias retenidas.

La fotografía colorista y luminosa de Mario Masini muestra todos los preparativos, cortando árboles y plantas para construir las chozas y camastros. Mujeres que, nunca habían apenas hecho más que comerciar con sus cuerpos, ahora son sometidas a duras condiciones de vida cavando, haciendo zanjas y un huerto para el suministro de víveres.

Virgem Margarida dedica gran parte de su metraje a mostrar todo el proceso en medio de la selva, amenazadas no sólo por el autoritarismo de las militares y las drásticas condiciones de vida sino también por lo inhóspito del lugar. Mal y escasamente alimentadas, a veces intoxicadas por frutos venenosos de plantas y accidentes por caídas o cortes, picaduras de insectos o irritaciones dermatológicas de plantas debilitan su salud y su moral.

El entusiasmo reeducador revolucionario no va parejo con las actitudes y comportamientos de las sometidas por lo que comienzan a haber incidentes y conflictos entre las mismas mujeres y con las militares.

El director de Virgem Margarida ejemplariza las contradicciones de las revoluciones con éste caso, también repetido en otros países y distintas épocas, también sobre la represión de comportamientos considerados sexualmente amorales.

*Una virgen entre prostitutas

Dentro del contingente de prostitutas destaca desde el inicio Rosa, Iva Mugalela, mujer grandota y de carácter violento, propicia a desafiar cualquier orden así como a ser conflictiva con sus propias compañeras detenidas. Desde el comienzo del viaje da frecuentes señales de su rebeldía y agresividad, por lo que las militares deben doblegarla una y otra vez para conseguir someterla a la reeducación revolucionaria.

En el extremo opuesto está Margarida, Sumeia Maculuva, una adolescente de catorce años que había ido a la ciudad para comprar cosas para su ajuar, siendo detenida al no llevar documentación, teniendo novio muy lejano con quien tenía planes de boda. La joven Margarida es totalmente inocente y vulnerable, viviendo en la sencilla vida rural de su pueblo y no habiendo tenido nunca relaciones sexuales, se siente desconcertada por su reclusión injusta.

A pesar de sus reclamaciones nadie la cree, ni siquiera las prostitutas confían en su revelación de que es virgen y que su familia se inquietará por su desaparición. El fervor revolucionario continuará creciendo a medida que el campamento se va terminando y la instrucción militar avanza. Virgem Margarida tiene como tema central las paradojas de la Revolución donde el noble propósito de liberarse del yugo colonial y hacer libre a la ciudadanía, acaba convirtiéndose en un esperpento en forma de comedia dramática.

Enfermedades, agresiones, conflictos, intentos de fuga, castigos, solidaridad entre mujeres y gran sorpresa final. Hay de todo en el campo de concentración de reeducación revolucionaria a costa de las retenidas por un retén de jóvenes mujeres militares.

*Conclusión

Virgem Margarida es una comedia dramática del prolífico director Licinio Azevedo realizada en 2012, basada en hechos reales del Mozambique de 1975, presentando la paradoja de la revolución en un país tras liberarse del colonialismo. La prohibición de la prostitución determina el traslado a la selva de las prostitutas para ser reeducadas en un campamento, que deben construir ellas mismas en deplorables condiciones de alimentación y habitabilidad.

El retén de jóvenes mujeres militares se esfuerza en hacer que las prostitutas se conviertan en mujeres ejemplares. La adolescente virgen Margarida detenida y retenida por error se siente en una pesadilla en ésta situación anacrónica. La buena ambientación y desarrollo del argumento va acompañado de buenas actuaciones por las principales protagonistas de ésta comedia dramática.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
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