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Cosas que dejé en La Habana (1997)

Cosas que dejé en La Habana
110 min.
5,5
1.010
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Trailer (ESPAÑOL)
Sinopsis
Nena, Rosa y Ludmila son tres hermanas, guapas, jóvenes y simpáticas, que llegan a Madrid desde La Habana buscando un mundo mejor. Su tía Maria, también cubana, que vive en España desde hace muchos años, las recibe cariñosamente, pero como carecen de permiso de trabajo, aprovechará la ocasión para explotarlas en su pequeño taller de peletería. Nena, la más pequeña, quiere ser actriz y cuenta con el apoyo de sus hermanas, pero su tía tiene otros planes para ella: casarla con el hijo homosexual de una amiga. Azucena, amiga de María, se convierte en la protectora sentimental de las hermanas y será su nexo de unión con la sociedad española. Nena conoce a Igor, un rufián cubano, con el que tendrá una relación pasional, sin saber que también Azucena ha caído en las redes del seductor. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Inmigración
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Cosas que dejé en La Habana
Duración
110 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1997: Festival de Valladolid - Seminci: Espiga de Plata
1998: Premios Goya (España): Nominada a Mejor actriz revelación.
1998: Premios Ondas: Mejor dirección.
8
Cubanos en Madrid.
Cuenta esta película la historia de tres hermanas cubanas que llegan a Madrid en busca de una mejor economía, vida y condiciones. Son tres mujeres de distinto carácter, personalidad y ambiciones que a lo largo del fluido desarrollo de la película quedan perfectamente expuestas y contrapuestas también al personaje masculino interpretado por Jorge Perugorría.
Es un retrato/relato muy bueno, por aproximado y equilibrado, al cercano, pero bien poco tratado por nuestro cine, tema de la inmigración. Sólida, tiene magníficas virtudes, algunas del todo inusuales en el cine de su sobrevalorado director: siendo una película aparentemente sencilla, es en realidad un film complejo y de meritoria estructura narrativa, apoyado en un guión (coescrito entre el director y Senel Paz) que es rico y afortunado en personajes y situaciones, así como en la definición de los primeros. Además, Gutiérrez Aragón lleva a cabo, por fin, una estupenda dirección de actores, obteniendo grandes trabajos de todo el reparto, pero especialmente de Violeta Rodríguez (hija del célebre e indispensable cantautor cubano Silvio Rodríguez), Kiti Manver y un recuperado, tras no pocos trabajos más que discretos, Jorge Perugorría.
Película transmisora de humanidad, emociones contenidas, verosimilitud y vida, es a todas luces y con suprema diferencia, la mejor película de Manuel Gutiérrez Aragón (¿será casualidad que sea esta una película pegada al suelo, no fabulada ni presuntamente mágica, solo y nada más que una película?), a la cual auguro que el paso del tiempo la revalorizará notoriamente.
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10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Salsa en la balsa
Campesinas rusas. Toreros y futbolistas. Las obras completas de Lenin (santa fiesta).
Y mira qué nombres, Abilio Estévez en la cosa teatral fantasmal, Silvio Rodríguez con las letras de las canciones y los genes, Senel Paz en el guion sabrosón y Aragón en la burocrática dirección, como de la real academia española, señera, egregia, dar y pulir cera, pero ni por esas, el mundo nunca es suficiente, fallida, tosca puesta de largo en imágenes de unas ideas que no eran malas en ciernes, como proyecto, como embrión o feto dentro de la tripa de su madre, sin ver todavía la cruda y cruel luz del día, la central sería la de la degradación/corrupción/prostitución de los cubanos en Madrid, España, la madre patria, los pobres que huyen de la pobreza consuetudinaria de su tierra natal y a cambio se encuentran o tienen mejor dicho que pagar el precio alto de la traición de todos sus ideales o sueños más caros y arcanos para tratar de sobrevivir, ni siquiera les da para prosperar aquí, mucha hiel, tanto tormento y sexo.
Susto o muerte. De Guatepeor a Guatemala. Ni contigo ni sin ti tienen mis muchos males ninguna solución, solo agonía y disolución/desolación.
La historia de amor está cogida por los pelos de la peletería, lo mismo que todo el resto, la tía como bruja mala dale que dale, Kiti como amante española tan necesitada de macho bueno/auténtico que el cuerpo mustio la alegre, el malvado de los papeles siempre con el corazón en vilo, que se nos va la vida en un suspiro, el simpático Francisco Merino, Bárbaro caricatura gritona y su desagradable y gorrona gorda, en fin, un todo contrahecho, a contramano, deshilachado, mostrenco, pobre, ralo, romo, pedestre, no muy verosímil, a lo sumo te produce/les coges/síndrome de estocolmo cariño, pena, compasión, solidaridad, amnistía, esa ristra de cosas buenas cuando se plasman en la pantalla de tu alma las mejores y más mediocres y humanas intenciones, cuando asoman el hocico por la puerta y se quedan a medias tintas, en apenas nada, aguas de borraja, sin pasar el umbral, del dolor.
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1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
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