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La materia oscura (Serie de TV) (2019)

La materia oscura (Serie de TV)
60 min.
6,5
3.105
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Disponible en:
Suscripción
Trailer Temporada 3 (INGLÉS con subtítulos en ESPAÑOL)
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Sinopsis
Serie de TV (2019-2022). 3 temporadas. 23 episodios. Lyra y Will son dos niños que viven una peligrosa aventura en mundos encantados y repletos de amenazas. Haciendo frente a osos, brujas, ángeles caídos e incluso a espectros devoraalmas, los dos muchachos pronto se darán cuenta de que el peso del futuro de la humanidad, tanto de los vivos como de aquellos que han fallecido, depende de ellos.
Género
Serie de TV Fantástico Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
His Dark Materials
Duración
60 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Reino Unido-Estados Unidos;
Links
Categorías 1
Premios
2020: Premios BAFTA TV: Mejor sonido y mejores efectos visuales TV. 3 nominaciones
2019: Premios BAFTA TV: Mejores efectos visuales TV
2019: Premios Annie: Mejor animación de personajes (TV)
2020: Satellite Awards: Nominada a mejor serie de TV / telefilme - de género
2019: Satellite Awards: Nominada a mejor serie de TV / telefilme - de género
9
Los mundos entran en colisión
Siempre he sido defensora de La Brújula Dorada, la película de 2007 que adaptaba el primer libro de la saga La Materia Oscura de Phillip Pullman (bueno, o casi todo ese primer libro; si no recuerdo mal dejaba fuera los capítulos finales). Pese a ser un fracaso de taquilla (de ahí que se cancelaran sus secuelas) y enfrentarse entonces al boicot de la Iglesia, sigo pensando que es una película más que notable, con muchos aciertos y un carácter mucho más arriesgado que otras sagas fantásticas de la época en el cine.
Sin embargo, hay que reconocer, con enorme gusto, que esta serie es todavía mejor. Y lo es porque, manteniendo la fidelidad a la letra impresa, tiene mucho más tiempo para desarrollar los personajes y los conflictos entre ellos, que son muchos. Así, la relación entre Lyra y Marissa Coulter, o las aventuras de aquellas con los gyptianos o Lee Scoresby, están mucho mejor tratadas en la pantalla. La serie además es entretenimiento puro, con una factura impecable, efectos visuales fantásticos y un reparto que, pese a algunas cosas mejorables (ver más abajo) cumple con lo esperado. Desde James Cosmo a Ruta Gedmintas (atención a su conversación nocturna en el bosque), pasando por un gran James McAvoy y sobre todo una fabulosa Ruth Wilson que se come la pantalla cada vez que aparece (y era difícil hacer olvidar a Nicole Kidman), todos están fantásticos y ayudan a que el interés de la serie, ya de por sí muy alto, suba todavía más. Es una gran propuesta mágica para espectadores exigentes.
Si no se lleva el diez es porque, dejando de lado que nunca nada es perfecto y hay capítulos menos logrados o un poco pasados de minutos, Dafne Keen no termina de funcionar como Lyra. No se trata de que no sea buena actriz, que lo es y mucho, como demostró con creces en Logan junto a Hugh Jackman, sino de que su Lyra es, por así decirlo, demasiado simpática y tierna, cuando la de los libros (y la que hacía Dakota Blue Richards en la película) es bastante más insufrible y antipática, pese a ser la protagonista. Un grano allá donde la espalda pierde su casto nombre, vamos. De igual modo, Lin-Manuel Miranda, por mucho que lo adoremos, sencillamente no es el mejor actor para dar vida a Lee Scoresby, más que nada porque el personaje original es prácticamente un anciano.
Con todo, se trata de una sobresaliente propuesta que hace justifica a la enormidad de la obra de Phillip Pullman con acierto, magia y dramatismo a partes iguales. Excelente. Deja con ganas de más.
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45 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Física, filosofía y teología escondidas tras una aparentemente simple historia fantástica
[Crítica realizada tras acabar la 2ª Temporada]

La trilogía literaria de "La materia oscura" ha sido, sin duda, una de las obras que más me ha influido e inspirado en mi vida, en mi forma de ver y entender el mundo, de comprender la filosofía y la religión y de abrazar la ciencia y, en especial, la física.

Descubrí las novelas cuando tenía apenas 10 años, y desde entonces me han acompañado y vuelto a mi memoria en innumerables ocasiones a lo largo de mi vida. Son, probablemente, uno de los grandes motivos que me impulsaron a estudiar la carrera de Física: me alentaron a imaginar un universo infinito lleno de probabilidades, donde la ciencia, la filosofía y la teología se entrelazaban. La fantasía, la épica y el misterio por lo desconocido se encontraban con la física cuántica más avanzada e inexplorada. Descubrí que aunque se trataba de literatura fantástica, con sus dirigibles voladores, animales parlantes, mundos alternativos y profecías, escondía cuestiones mucho más elevadas y a la vez cercanas a nosotros, con discusiones teológicas y metafísicas, en las que el alma de las personas encontraba su explicación en la materia oscura, y la inocencia de un niño en la manifestación externa de su alma. La teoría de cuerdas y los mundos paralelos que ésta contempla de pronto contenían la solución al problema del bien y del mal, al pecado original, y a la pregunta de por qué Dios permite el sufrimiento en el mundo. Se hablaba de la vida, la muerte, el destino, el más allá, la tiranía y la libertad, de una manera que hoy, a mis 29 años, sigo teniendo grabada.

Esta increíble trilogía de novelas escritas por Philip Pullman también dejó huella y marcó, como a mí, a muchas otras personas en diversos campos. Levantó grandes polémicas en algunos grupos religiosos cristianos, especialmente en Estados Unidos, que la criticaron duramente y tacharon de ateísta por las ideas que planteaba. Pero también ha sido objeto de inspiración y de reflexión, llegando a escribir los físicos Mary y John Gribbin un libro explicando y analizando ampliamente las ideas científicas que aparecen en las novelas.

Hablando más concretamente de la serie producida por HBO, no puedo hacer otra cosa que recomendarla encarecidamente. Tras la fallida adaptación al cine de "La brújula dorada", creí que mi deseo de ver esta apasionante historia en el medio audiovisual con una calidad que hiciera justicia a las novelas nunca se haría realidad. Pero cuando empecé a ver la serie, volví a soñar.

No puedo decir que la adaptación sea perfecta. Es algo irregular en sus guiones y en su manejo de la tensión, especialmente en los finales de ambas temporadas (la 1 y la 2, emitidas hasta el momento). Existen también algunos personajes y tramas que no logran atraparnos, y situaciones resueltas de forma un tanto precipitada. Pero, a pesar de todos los defectos, estoy feliz y agradecido, porque todo lo bueno sigue ahí. No esperéis que la serie os arroje todas estas cuestiones metafísicas y filosóficas a la cara. En ocasiones es muy sutil, y va avanzando en complejidad e implicaciones poco a poco, hasta el gran desenlace del tercer libro en el que se ponen de manera salvaje y dolorosa todas las cuestiones sobre la mesa. Es evidente la mano de Philip Pullman como director ejecutivo, y el respeto de todo el equipo por el corazón y el alma de la historia original. La estupenda ambientación y diseño de producción, así como la banda sonora y los efectos especiales, no hacen más que acompañar y realzar lo verdaderamente importante de esta historia, aquello de lo que hablaba al principio y el motivo de que esta trilogía sea tan importante para mucha gente: las reflexiones morales y filosóficas que plantea, y el poder único que tiene para aunar ciencia y la religión.

De nuevo, recomiendo a todo el mundo esta gran trilogía de novelas y esta estupenda adaptación de HBO. Si en algún momento se os hace lenta o pesada, aguantad y tratar de ver más allá de aquello evidente que está ocurriendo. La historia esconde muchos grandes secretos que merece la pena quedarse a descubrir. Y, si llegáis hasta el final, os prometo que el camino habrá valido la pena, que conseguirá que os hagáis unas cuantas preguntas y que, con suerte, también os dará algunas respuestas.

[Breve añadido tras terminar de ver la serie, donde bajé mi nota de un 8 a un 6, aunque el número no es lo importante]

Tras acabar de completar la serie, no puedo sentir otra cosa que tristeza. Pero no la clase de tristeza que sentí al terminar las novelas cuando tenía apenas 13 años, al experimentar ese final tan adulto, profundo y amargo. Siento pena de lo que pudo haber sido esta serie, y finalmente no ha sido.

Para terminar de cerrar lo que tan bien habían dejado encaminado con las 2 primeras temporadas, hubieran requerido de 2 más. Y eso significa dinero. Mucho dinero. Y creo que la serie no cumplió las expectativas que tenían para apartarle un presupuesto tan abultado durante dos años más. Se le notan las carencias que habría requerido una adaptación justa del tercer libro de la saga, "El catalejo lacado". Tanto en lo narrativo, como en la ausencia de una grandiosidad y una épica absolutamente ausentes en los desenlaces de todas los maravillosos arcos y subtramas. En el libro, todas las piezas encajaban, todas las historias resonaban entre sí y adquirían aún mayor profundidad y adultez. Nada de eso pasa aquí. Se siente todo apresurado, pequeño, pobre y sin alma ni corazón. De verdad, una verdadera lástima.

¿Recomendaría la serie, aún así? Recomendaría los libros antes. Sin duda. Pero no puedo calificar la serie de desastre. Creo que es evidente que todo el equipo se dejó el alma en lograr exprimir al máximo los recursos con los que contaron. Y por ello, estoy agradecido y tienen mi respeto.
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22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
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