Hindsight (2011)

Preciosa joyita coreana que se asemeja a una pieza de relojería.
Partamos de la base que cuenta con el invaluable carisma de Song Kang Ho, protagonista de la cinta, que nos brinda un papel a la altura de su carrera, con un personaje plagado de matices y dualidad.

Es para destacar el papel de Shin Se Kyeong, excelente contrapunto del protagonista.
Hindsight es estéticamente perfecta, filmada con una gran y refinada cámara, con fotografía del más alto nivel, y con un guión poético pero cargado de 'nervio'.

La historia es la del mejor asesino a sueldo de la región que decide retirarse del negocio y dedicarse a la cocina.
Su jefe y sus colegas ante este intento de abandono deciden mandarlo a matar. Pero, dado lo peligroso del asesino (aunque muestre todo el tiempo la imagen de despreocupado y distraído), se le encomienda la tarea a una muchacha con poca experiencia pero letal.
El cruce entre ambos traerá inconvenientes inesperados. Además de sumarse a ambos una corporación de sicarios sin escrúpulos.

Bellísimo film mezcla de thriller, acción, romance y comedia.
Muy recomendable película que mantiene en tensión latente y que cumple con creces con el objetivo de entretener, pero además es capaz de conmover y emocionar como pocas en la actualidad.

Nota: 8,5

Hindsight es el regreso al cine de Lee Hyun-seung quien después de Il Mare en el 2000 no había dirigido un largometraje. En este caso, un título que no sólo se desenvuelve en laberintos de conspiraciones y traiciones criminales en busca del poder, sino que se toma su tiempo para conducir los eventos al drama lejos de la acción y, me parece en su momento más efectivo, en una comedia romántica.

Un filme interesante, aunque en ocasiones flojo con algunas escenas sobradas, en el cual es visible una falta de pericia en la dirección (el inexperto Lee). De un argumento poco original propio de cualquier película de acción norteamericana o alguna miniserie. Son características que pesan pero gracias a la elegante fotografía de Kim Byung-Seo (conocido por Castaway on the moon) y por supuesto, a la actuación de Song Kang-ho (JSA, Sympathy for Mr. Vengeance, Memories of murder, Thrist, etc.), son cosas que llegan a parecer insignificantes.

Song Kang-ho retoma el papel de gánster que lució en The show must go on (2007) de una forma más sensata para personificar a un amable y mortífero mafioso recientemente retirado con el único sueño de abrir un restaurante. Grandísima actuación que logra hacer de su personaje un hombre letal, sincero, maduro y paradójicamente juvenil, pero sobre todo creíble, factor indispensable para si bien no generar empatía con nosotros, si hacernos llegar el dulzor de la química que tiene con su contraparte femenina, una chica francotiradora que por su edad fácilmente podría su hija. Hermosa, caprichosa, dudosa y solitaria. Menos contundente pero indispensable es la presencia de Shin Se-kyung, quien tal vez recuerdes por su papel en la película de terror Cinderella (2006) de Bong Man-dae. Sin duda el dúo que hacen estos dos son la película, no los enfrentamientos, la sociedad criminal o el circular de los asesinos a sueldos, no, es la magia agridulce de este par constantemente dentro de un juego: quién mienta mejor gana.

¿Qué tanto vale la pena? No lo sé, pero si eres paciente encontrarás una distracción en la belleza visual de su fotografía y el trabajo de Song/Shin. Ello te mantendrá, no obstante estoy seguro que el final te abofeteará, la advertencia está hecha, veamos que tanto te caen los sueños al ocaso.

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