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Me olvidé de vivir (1980)

Me olvidé de vivir
90 min.
2,8
84
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Sinopsis
Julio Iglesias, cantante español mundialmente conocido, termina en París su gira por Europa, y antes de empezar la próxima gira en Estados Unidos, decide tomarse unos días de descanso en la tranquila isla Contadora en Panamá. Allí conoce a Claudia, una estudiante de arqueología alemana, a quien el mundo del cantante le es totalmente desconocido. (FILMAFFINITY)
Género
Romance Musical Drama Música Drama romántico
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Me olvidé de vivir
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción España-Estados Unidos;
2
Si la ves, te olvidas de ella.
Especie de homenaje/masaje/promoción/autobombo/reportaje de la revista Hola perpetrado por el director Orlando Jiménez Leal (al que nadie conoce una obra mínimamente decente), a modo de pseudo-documental, para mayor gloria del cantautor español Julio Iglesias, que entonces ya era más cantante que autor y triunfaba por todo el mundo, con éxitos tales como el propio título de la cinta o con la canción que abre el film "Pregúntale").

El caso es que éste es el segundo (y por suerte, el último) intento del hijo de Papuchi (el inefable ginecólogo Dr. Iglesias Puga) de abrirse camino (si es que le hacía falta) en el mundo cinematográfico, después de la más que digna "La vida sigue igual" (1969), en la que se nos contaba, convenientemente adulcorado, cómo fueron, supuestamente, los inicios de nuestro cantante patrio más famoso a nivel mundial. Ésta segunda "Me olvidé de vivir" (¡qué buen título para una canción!) nada tiene que ver con aquella primera, y pretende contarnos lo que es el día a día del cantante, pero desde un punto de vista casi de documental, como pretendiendo dar un realismo que no casa con el estilo cinematográfico de la época. Significativo es, en este sentido, que en los países latinoamericanos la cinta se conociera con el título de "Todos los días, un día". En fin, que la cosa no acaba de funcionar y la película, en realidad, no tiene un pase. Afortunadamente para el espectador, después de ésta, Julito dejó ya definitivamente los caminos de la interpretación para centrarse en lo que mejor sabe hacer: cantar (aunque tenga poca voz, es cierto) y alardear de su eterno bronceado y de sus más de mil quinientos escarceos amorosos en las revistas del corazón.

La película en sí misma es muy floja. Como aspectos positivos, sólo puedo destacar:
- La presencia (que no la actuación) de la bella Isa Lorenz, como el ligue serio del cantante.
- El doblaje de Julio a través de la voz del sr. Juan Carlos Ordóñez. Éste, con su voz, logra hacernos creer que quien habla es Julito. Un buen imitador, aunque nunca he entendido el porqué del doblaje en este caso.
- La aparición del gran Tony Martin, cantando a dúo con Julito "As times goes bye", lo que evidencia lo bueno que es uno y lo mediocre que es el otro (ustedes elijan). Como se suele decir, las comparaciones son odiosas, y no sé si la aparición en esta película del primero deja en buen lugar al segundo.
- El valor de pseudo-documental de revista del corazón de la vida de Julio que para algunos pueda tener (no para mí, que considero el guión súmamente artificial).
- El paseo de Julio por la playa con el quad se ha convertido en una escena mítica, pero más propia de un videoclip que de una película que se precie.

En el haber negativo (que es mucho) de la cinta mencionaría:
- El resto del doblaje es pésimo.
- El guión (?) es infumable.
- Algunos diálogos son de vergüenza ajena (la referencia a King Kong y las torres gemelas no puede ser menos inspirada y más desafortunada).
- La realización y la planificación de algunas escenas es de becario del "Chiringuito de jugones".
- Los personajes son muy superficiales y están poco desarrollados (especialmente los interpretados por Antonio Gamero y Emilio Gutiérrez Caba, que pretenden ser graciosos y, no sólo no aportan nada, sino que consiguen el efecto contrario).
- La trama es muy lenta y previsible.
- Está rodada como a través de un filtro nebuloso que tiñe la película de videoclip ochentero.
- La película, en sí misma, se hace larga y aburrida. Ni las canciones la salvan.

En definitiva, una nueva película para fans muy incondicionales del cantante, claramente inferior a la primera "La vida sigue igual", y a otras cintas interpretadas en aquellos tiempos por otros famosos cantantes patrios como Serrat (véase "Paraules d'amor" o "La larga agonía de los peces fuera del agua") o Raphael ("El golfo"). Eran todos muy hábiles entonces para aprovechar el tirón de nuestros cantantes y llenar las salas de cine.

Le pongo un 2. No aprueba ni por las canciones. No consigue nada de lo que pretende. No pierdan el tiempo.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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