Life Blood (2009)

Estamos ante una vacilona serie B, en la que podemos ver a 2 señoras estupendas como son Sophie Monk (la sensual y rotunda rubia que tanto juego dio en "Colinas sangrientas 2009"), y una morena que no le va a la zaga en cuanto a belleza y sensualidad llamada Anya Lahiri, interpretando a 2 criaturas de la noche lesbianas, que 40 años después de haber sido convertidas por un hada/ángel lesbiana (otra modelazo, en este caso de Victoria's Secret, llamada Ángela Lindvall), salen del desierto en el que esta las enterró en el momento de la conversión, con la misión de alimentarse de gente malvada y así poder seguir tirando (mas malvados apiolan, mas poder tienen, o algo así), se estrenan con un par de tipos que pasaban por allí y van a parar a una gasolinera en medio del desierto con el tiempo justo para evitar los rayos de sol (parece ser que son ángeles vampíricos o algo así).

En esa gasolinera es donde transcurre la mayor y más divertida parte de la acción, con las 2 criaturas lesbianas teniéndoselas tiesas entre ellas por discrepancias en cuanto a esa regla que se supone deben seguir de solo liquidar a los malvados, el alucinado dependiente tratando de salvar el pellejo, el sheriff (nada más y nada menos que D. Charles Napier), su ayudante enano (el Mickey colega de Kramer en "Seinfeld"), y su otra ayudante, llegando al lugar siguiendo el rastro de muerte dejado por las que te dije, y una familia en la que la hija adolescente es Electra Avellan (una de las expeditivas gemelas de "Death Proof 2007).

La película es mala, para que vamos a engañarnos, pero si con lo leído anteriormente en los 2 párrafos de arriba, e intuyendo como yo lo hacía antes de verla (tras escarbar por la red) que nada bueno se podía esperar de guión, dirección y cualquier apartado técnico habido y por haber, te decides a verla, y esos datos en cuanto a participantes en la función te predisponen a verla, y hasta si me apuran disfrutarla, bienvenido al club, en caso contrario huye de ella como de la peste, para disfrutar con estos desbarres, hay que tener un bagaje trash de esos de 7 cortes en el culo y 4 en el pantalón.

Bien podía ser la denominacíon de un nuevo género, aunque lo de erótico viniera a ser simplemente la aparición de un par de chicas de muy buen ver en camisón.

Una historia que pretende salirse de lo corriente para acabar llegando a lo sudoroso (y me refiero al término "me la suda").
Y será por algo, pero las dos protagonistas no lo hacen mal del todo, lo malo es lo que tienen que hacer e incluso decir, y si hablamos del resto del reparto, pues mejor escuchamos un Cd de Georgie Dann ( o como se escriba).
Una premisa ligeramente interesante, con un par de chicas epectaculares que, o han sido desperdiciadas por la limitación neuronal del guión, o simplememente no daban para más, a saber...

Alegría visual masculina, algo de sangre y poco más.

Wolf.