¿Yo te gusto? No perdonarás (2019)

Esta película demuestra el negocio turro/chanta y el derrochamiento de lo que se está transformando al a industria cinematográfica Argentina.
Se están tomando dos olas muy claras de la industria:
Los que están con Francella, Darin y el chino donde hacen historias basadas en hechos reales, abocando a la nostalgia y el decir "uuuh mira, te acordas cuando paso eso, lo viví en vivo. que loco no?"
La otra son las historias "MARGINALES" donde siempre el protagonista termina siendo parte de una minoría, luchando contra fuerzas mayores, tratando de cagarlo.
Como es obvio esta se va a lo marginal, a lo cual, lo hace desastrosamente. esta chica (Martina Krasinsky) no le pega bien el papel, no digo que actúa mal, no es un papel para ella. El resto de los capangas colegas de ella son unos muertos y la Brédice se puede ir a la PMQLP, tiene el complejo de clase terrible esta PELOT...

Trama chota, fotografía chota, montaje chotisimo, ¿PORQUE PLANOS TAN LARGOS INECESARIAMENTE? Hasta el vestuario es choto... y mira que es difícil errarle a un vestuario para una película así. Es más, ambientación malísima, están en unos monoblocks, sí, pero no se ve nadie, ¿es la cuarentena y no me entere? se la veían venir y arrancaron un año antes? muy mal.
Además ¿cómo con una C90 van a ir por General Paz siguiendo un auto? déjate de joder
La verdad que vi esta película porque el tráiler en el cine y me pareció horrendo y quería ver lo MALA que iba a ser esta película, No prejuzgué mal. M A L A.

Dejen de gastar plata y recursos en mierdas así POR FAVOR.

Curiosamente este engendro recibió criticas bastante positivas de la prensa "especializada" aunque viéndola obedecen más al prejuicio de los críticos que no quieren quedar mal con el colectivo que con su inexistente calidad cinematográfica. Una vez más nos endilgan una historia de "marginales" (queda claro que ni el director, ni el guionista, ni los actores se asomaron jamás por un barrio marginal en serio) con personajes tan ridículos y estereotipados como los de la novela de Pol-ka La 1-15-18. Lo peor es que nos quieren vender unos hermanos que se dedican al delito porque la vida no les dio otra opción, pero la propia historia da cuenta de la falacia de esa situación. En realidad, son delincuentes porque eligen serlo, no por no tener otra opción (algo que también pasaba con la película de Bruno Barreto Ultima parada 174). Los hermanos en cuestión viven en un barrio de clase media baja (si yo viviera en el Barrio Piedrabuena, donde se filmó la película, me quejaría porque lo pintan como una cueva de delincuentes y en realidad no es así), tienen una casa una familia, la madre los mantiene con la pizzería que también posee aunque con muchas deudas y el padre es colectivero que como todos saben es un trabajo bastante bien pago, pero ellos ni estudian, ni trabajan (ni siquiera ayudan en el negocio familiar) y lo único que hacen es emborracharse y drogarse con los lumpenes del barrio. Eso hace que el espectador no solo no empatice con ellos sino que hasta vea con agrado que se los castigue.