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The Beginning: Making 'Episode I' (2001)

The Beginning: Making 'Episode I'
66 min.
6,7
123
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Documental completo (INGLÉS)
Sinopsis
Documental que sigue la producción del Episodio I de la saga Star Wars, desde la escritura del guión hasta la postproducción. (FILMAFFINITY)
Género
Documental Documental sobre cine Star Wars
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Beginning: Making 'Episode I'
Duración
66 min.
Guion
Compañías
9
Una joya para los fans.
Mucha gente tiene la mala costumbre de insultar con frecuencia a la trilogía de precuelas. Sí, he dicho insultar, no criticar. Sin ir más lejos, en youtube tenemos la review de RedLetterMedia. Tres largas reviews en las que deja a los episodios I, II y III a la altura del betún, por supuesto haciendo hincapié en los errores y pasando por alto las virtudes de las películas.

Y no solo él, mucha gente se ha cebado con las precuelas de mala manera, especialmente con el "Episodio I". A esas personas les quiero dedicar un comentario que hizo hace tiempo el propio George Lucas: "Ésta es mi visión y mi película, si no les gusta, les recomiendo que gasten su tiempo y dinero en otra película".

De este modo solo quedamos los que hemos disfrutado de estas películas. Es evidente que esta trilogía es diferente a la original y yo la considero inferior, pero para mí, los episodios I, II y III son buenas películas que hacen justicia a sus predecesoras (O sucesoras, según se mire).

Yo he crecido con estas seis películas, y al igual que los fans de la trilogía original que tienen más de cuarenta años, "Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma" es para mí nostalgia en estado puro, la trilogía original es superior a esta película, pero esta es de mi generación. Una de esas películas importantes de mi infancia, tal como fueron "Parque Jurásico", "Jumanji", "Dinosaurio", "Spider-Man", la trilogía de "El Señor de los Anillos", "Shrek", "Harry Potter 1 y 2" y muchas más...

Este documental es toda una joya para los que amamos esta película. Es genial apreciar todo el trabajo que realizaron miles de personas para que la visión de George Lucas viera la luz en el cine aquel lejano 19 de mayo de 1999.
Y no me refiero solo a Liam Neeson, Ewan McGregor, Natalie Portman, John Williams y compañía. Hablo de programadores informáticos, artesanos, artistas, dibujantes, maquetistas, peluqueras, maquilladores, músicos, decoradores, coreógrafos, y por supuesto también actores.
Toda esa gente trabajando para llevar a la gran pantalla el sueño de George Lucas, si luego ese sueño es bueno o no es decisión del público, pero quisiera que nadie desmereciera todo el maravilloso, difícil y delicado trabajo que llevó esta producción.
La única razón por la que no le doy un 10 al documental es porque hace mucho hincapié en Lucas. No me malinterpretéis, su trabajo como director es importantísimo, además podemos ver que es un hombre muy inteligente, con una mente muy ordenada y una personalidad exigente, cualidades muy importantes en un director de cine. Y también podemos ver que sabe perfectamente lo que quiere a nivel técnico y visual. Sin embargo todo su trabajo no sería nada si no hubiera todo un equipo respaldando su proyecto desde distintas profesiones. Algo que también puede apreciarse es su punto débil; la dirección de actores. Sabe dirigirlos bien cuando hay escenas de acción, lo que más le cuesta es hacer que expresen verdaderas emociones humanas en distintos momentos del film.
Pero no voy a entrar ahí, que para eso ya está la película. Lo importante de este documental es apreciar todo el trabajo que hay tras "La amenaza fantasma", ver como se realiza la película y la reacción del equipo al contemplar el largo y complejo trabajo que les ha llevado terminarla. Todo para tener lista la película para el 19 de mayo de 1999, tomar un poco de aliento y empezar a preparar "Star Wars: Episodio II" para mayo de 2002...

Puntuación: 9 sobre 10.

Pd: ¡Un documental magnífico!
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17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Carta abierta a GEORGE LUCAS
Estimado señor George Walton Lucas hijo:

Recientemente, me he puesto en contacto con algún colega suyo dentro del mundillo de la producción cinematográfica, de la producción de efectos especiales y maquetas de navecitas, y de la producción de enormes sumas de dinero, disciplinas en las que sé de buena tinta está Vd. muy versado (sobre todo en esta última).

Aún estoy esperando respuesta de su compañero de profesión James Cameron, de quien desconozco si alguna vez tuvo tratos directos con usted, o de si se llevan bien o mal, pero que en cualquier caso, comparte con Vd. esa refinada y metódica afición consistente en crear pasta gansa a raudales de sitios donde ninguna mente en su sanos cabales pondría ni un puñetero duro. En la carta que le escribí al susodicho, simplemente le felicitaba -a mi manera- por haber sabido contratar a un equipo de miles de técnicos expertos en diferentes materias, cuyo incansable trabajo le permitió hacer creer al mundo que había dirigido una obra fílmica productora de... de... ¡2.800 millones de dólares, aaaaarrrrghhh! (espumarajos por la boca, estertores demoníacos, etc).

George, amigo, tú eres mejor (te voy a tutear, que ya va habiendo confianza). Ese tipo es una maricona que se ha conformado con las migajas del inmenso tesoro que tú podrías haber sacado, en comparación. De ser tú el director... bueno, diremos mejor 'propietario' de AVATAR, habrías invadido las jugueterías de tres cuartos del mundo con los cochecitos que aparecen en la peli, con los cromos coleccionables de todas esas criaturas ridículas que salían... no sé. Le habrías sacado el jugo de verdad al asunto. O mejor expresado, NOS HABRíAS SACADO el jugo mucho más, mucho más a fondo, mucho mejor y con mucho más corazón que ese perdedor de James Cameron. Porque sin contar los más de 3.700 millones que han reportado tus largometrajes de STAR WARS, luego has producido series (ya ni sé cuántas hay), videojuegos para aburrir (y subrayo lo de 'aburrir'), y un inagotable "merchandising" que, sumado todo ello a la cantidad que ya he citado, no sé... Te daría para comprar Australia, por ejemplo.

Pffff, "AVATAR, AVATAR..." Dirás socarronamente cuando la mires por tu tele de cinco mil pulgadas y desde tu sillón masturbador reclinable prepara-cócteles masajeador atómico revestido de billetes de un trillón de dólares (sí, como el del señor Burns). Ese canadiense de mierda es un novatillo a tu lado. Y lo sé porque gracias a este extremedamente aburrido documental, he podido ver cuál es tu método de trabajo. Porque trabajador... ERES.

Básicamente, la cosa consiste en darse un paseo por el estudio y tener cientos de entrevistas al día, con gente técnica: un iluminador, un maquetista, un fotógrafo, muchos informáticos... Todos deben ponerse más o menos de acuerdo contigo para llegar a aquella "visión" sobre ese magnífico universo que has creado, y que quede bien plasmada cada nave, cada robot, cada bicho y cada lasercito salidos de tu mente de gen... en fin, de tu mente. Más que nada porque te va el futuro sueldo en ello (las Navidades están al caer, no olvidemos, y la nueva versión del Halcón Milenario tiene que estar en todos los Toys'r'us del planeta para entonces). Lo que me ha llamado la atención (aunque tampoco mucho, no creas) es que te entrevistas poco con dos figuras que, ¡anda! resulta que son los pilares esenciales de cualquier película que se precie. Una es el guionista, con quien no tratas porque eres tú, o sea, que una cosa que te quitas. Que escribas historias como el culo de malas no importa lo más mínimo, ¡aquí a diseñar naves, joder!; la otra son los actores. Ya comprendo que para ti, un muerto de hambre que se ponga a jugar con sables-láser delante de una cámara no es la clase de persona con la que interese ponerte a hablar. Pero claro, teniendo en cuenta que los actores van a ser los tipos que van a decir por su boca las mamarracheces que has escrito, y que de que las pronuncien con más gracia o menos va a depender la ganancia o pérdida de colosales cifras de dulces, DULCES dólares americanos, yo me habría esforzado un poquitín más en interactuar con ellos. Es decir, se te ve realizando una especie de casting a los posibles niños que harán de Anakin Skywalker (en el cual, por cierto, eliges al más repelente), pero debo decirte con toda humildad que la dirección actoral va un pelín más allá, o se supone. Mmmmm, perdóname, ya sé que tú de estas cosas tan "artísticas" no...
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