¿Hacia el fin del mundo? (1965)

"Crack in the World" es una producción de Security Pictures, rodada en España, que mezcla el género de ciencia ficción con el de catástrofes.

Basada en un guión escrito por Jon Manchip White, la base de la historia es bastante original para la época, aunque vista desde una perspectiva actual resulte ridícula a nivel científico -sobre todo el final que es bastante risorio- pero hay que analizarla conforme al tiempo al que pertenece lo que hace que parezca mejor que la típica película de ciencia ficción de los años 50 y 60 gracias, sobre todo, a sus aceptables efectos especiales pese a tener un presupuesto limitado. Por otra parte, podemos considerar a "Crack in the World" como una precursora del género de catástrofes que se haría popular en la década de los 70.

El director Andrew Marton, que ganó un Oscar especial por dirigir la carrera de cuadrigas en "Ben Hur" (1959), consigue que el film resulte entretenido gracias a un ritmo dinámico, incluso cuando sólo hay escenas de diálogo en interiores. La puesta en escena y los efectos visuales contribuyen aunque, en ocasiones, se abuse de material de archivo de lava volcánica y flujos de magma, que no siempre parecen coincidir con el montaje final de la película. Los personajes principales son demasiado estereotipados y poco desarrollados aunque un maduro Dana Andrews, que rodó ocho películas en 1965 mientras luchaba contra su adicción al alcohol y el recuerdo de su hijo fallecido el año anterior, llena la pantalla con su presencia.

En definitiva, "Crack in the World" es un film modesto pero que, a pesar de tener un guión bastante deficiente en cuanto a ideas científicas y muy desfasado a día de hoy, resulta entretenido especialmente para nostálgicos de películas de ciencia ficción y fantasía, entre los que me encuentro, que nos recuerdan nuestra infancia.

El rodaje se llevó a cabo en Madrid y sus alrededores, ciudad elegida por sus menores costes de producción, y duró unas siete semanas. Como anécdota, hay una escena que muestra brevemente la parte trasera de uno de los vehículos Land Rover utilizados con la insignia de Land Rover Santana. Estos fueron construidos bajo licencia en España, lo que encaja con los lugares de rodaje españoles.