California Solo (2012)

Maniquea película que a base de recorrer una y otra vez hechos y situaciones mil veces vistas, acaba por no contar casi nada. Su decepcionante final ahoga el largometraje en un mar de ternura que cercano al telefilme la hace sosa y con muy poca permanencia en la memoria. Sólo se salva la notable interpretación de un esforzado Robert Carlyle, que hace lo que puede en un trabajo donde hasta la historia de amor es muy poco consistente. Se olvida muy pronto, y eso que la idea inicial es muy buena. Un Ken Loach con ella hubiese hecho mucho más.

Lo dicen en California Solo. El Sunflower de los Beach Boys no sólo es un gran disco, sino que mejora al legendario Pet Sounds. No seré yo quien ponga en duda el aserto (de hecho, lo pongo) pero tampoco hay que negarlo: ese Sunflower que estoy escuchando tampoco está mal. Ni tampoco lo está la película donde lo dicen, donde nombran a los Beach Boys y New Order o los Smiths. Es California Solo, película del género independiente USA y que protagoniza el bueno y simpático actor Robert Carlyle. El grande.

Y hablan de los Beach Boys no por capricho, sino porque Robert Carlyle (no me resisto a escribir su nombre en la película: Lachlan MacAldonich) encarna a un antiguo guitarrista de pop británico que ha dejado su vida anterior desde que el grupo se acabara y llegasen a los Estados Unidos. Cambio de vida obligada por un spoiler y borrón y cuenta nueva. A partir de ahí, nada en su vida hasta que comienza la película. Que básicamente es la historia tantas veces vista ya de chico solo sin búsqueda de nada en concreto. Una chica en la que se fija, la ex, la hija y el trabajo.

E igual es por Robert Carlyle por quien digo que la película no está mal. Él no hará una interpretación de Oscar y más teniendo en cuenta que incluso actores británicos pierden parte de su fuelle en cine extranjero. No sólo le pasa a nuestro Banderas. Pero aunque ello sea así, le da mil vueltas a cada actor con el que se junta en California Solo. Él se basta para llevar y levantar la historia dirigida de forma correcta y sin que suceda nada en un guión que te emocione más allá de un solo aplauso. Sí sucede por un momento cuando Carlyle tiene escenas con su hija.

Así pues, película que se deja ver, que contiene guiños al pop british, a nombres de músicos que nos hacen poner luego el Spotify y que si se recuerda en un futuro será por Mr Robert.

Ya me he acabado el disco del Sunflower. Me remito y admito: está la mar de bien.