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24 Frames (2017)

24 Frames
114 min.
6,4
218
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Trailer (SIN DIÁLOGOS)
Sinopsis
La última película del maestro iraní, presentada en Cannes 2017, que dice: “Siempre me pregunto en qué medida los artistas tratan de representar la realidad de una escena. Los pintores y los fotógrafos solo capturan una imagen, pero nada de lo que sucede antes o después”. 24 cuadros, fotografías o vídeos, y, para cada uno de ellos, el desarrollo de esa posible realidad que los completa. Testamento poético de uno de los mayores cineastas de las décadas recientes. (FILMAFFINITY)
Género
Documental
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Irán Irán
Título original:
24 Frames
Duración
114 min.
Compañías
Coproducción Irán-Francia;
7
Pintura cinematográfica
La pintura y el cine se combinan en este largo metraje donde el tiempo se extiende, la paciencia premia, la observación atenta estimula, la reflexión aparece y la concentración se sugiere. Cada escena tiene la misma duración, y no distan mucho la una de la otra en cuanto a su provocación o naturaleza. La consideración puede resultar muy personal al momento de comentar este documental meditativo, tanto así que su completa visualización es un reto para el espectador. Simpleza y complejidad en el mismo lugar, con el sello del iraní. Una inestimable obra artística de uno de los directores más ambiguos del último tiempo.
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Una "tontaá" que duele o el timo de la estampita
No salgo de mi asombro después de sufrir el supuesto testamento cinematográfico del gran director persa. Bela Tarr después de seguir una evolución fílmica radicalmente coherente llegó a su síntesis final con su obra maestra "El caballo de Turín" como único resultado final posible siguiendo sus cánones estéticos Y decidió retirarse, no filmar nunca más a consta de repetirse o de algo aún peor: reinventarse. Una retirada a tiempo es una victoria. Esto es lo que no ha entendido el señor Kiarostami, que en su etapa "radical" sólo firmó una buena obra, Shirin, en la que un bellísimo antiguo cuento persa lo veíamos reflejado en pantalla únicamente en los planos de los espectadores como un juego de espejos ( aunque sobraba el plano de palo del cariacontecido rostro de la Binoche , buena actriz y excesiva, que esta mujer sufre más que la Pantoja). "Five dedicated to Ozu", partía de una premisa manida: cuanto más alargues un plano, más posibilidades habrá de que ocurra algo. Aunque el primer y el último "alargamiento" tenían cierto encanto, todos recordamos el "milagro" de Bogdanovich en "The last picture show" cuando el texto recitado por el anciano dueño del garito se iba iluminando u oscureciendo por efecto de las nubes, que cubrían o dejaban que el sol iluminase, según sus recuerdos fueran luminosos o más oscuros que la noche profunda. Un milagro irrepetible en la historia del cine que hacía que todos dudásemos de si al final no había alguien allá arriba que dirigía el cotarro, como dudamos cuando escuchamos sobre todo a Bach. Además dedicar esa película a Ozu era invitar a todos los desconocedores de su obra a que no se acercaran a ella.
Pero aquí el maestro se ha superado. La premisa es totalmente ridícula, imaginar el antes o después de una fotografía o un cuadro, y la ejecución es lamentablemente pésima. Se trata de 24 frames, más bien postales, a cual más hortera y con un mal gusto terrible, que recogen todas las estaciones del año, todo tipo de entornos, mar , bosque, sabana monte, ciudad.. y todo tipo de animalitos: salvemos al caballo como Nietzsche, a la garza real, al cuco, cu-cu, al rey león, al corzo, al colibrí, al vencejo, al mirlo, a la gaviota, al cuervo, a la gazza ladra de Rossini, a los perritos, al estornino, al esternocleidomastoideo.....De tópico a tópico y tiro por que me toca y todos cargados de las mejores intenciones, como por otra parte nos gustaban tanto esas intenciones en su etapa "humanista". ¿Qué no podía faltar como obra "humana"? Pues.... sí , la Torre de Eiffel, que además los productores son gabachos . Algunas de estas estampitas podrían haber sido diseñada por cualquiera que hubiese hecho un cursillo de diseño gráfico en una academia de barrio, como la primera que es una "digitalización" del famoso cuadro de Brueghel "Los cazadores en la nieve". El fondo musical tampoco ayuda nada, salvo al final por Janet Baker, que es la única razón por la que le pongo un 2 y no un 1.
Dado el desastre propongo dos cosas:
1) Elaborar un albúm de estampitas Kiarostamis que se venderán a todos los turistas, especialmente de Manchester, al grito de "tengo unas estampitaaaaaas te las cambio por otras", que las cosas pintan muy mal para el turismo en tiempos de covid y no sobran ni las buenas ni la malas artes, no se está para remilgos.
2) Quemar todas las copias de esta película y atacar con virus todas las webs que tengan enlaces de este bodrio. El director de ¿Dónde está la casa de mi amigo?, "Y la vida continúa", "A través de los olivos" o Close-up, para mí la mejor, no puede ser recordado por esta mierda, que todos metemos la pata, incluso los grandes como mi admirado señor Kiarostami. Es decir, propongo un comando terrorista Cecil B. Demented y a correr.
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5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
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