The Jack in the Box: El despertar (2022)

Secuela de la entretenida The Jack in the Box (2019), que está dirigida por el mismo director que esta, el cual también se encarga del guión. La película está protagonizada por Matt McClure (serie Reinas), y Mollie Hindle, entre otros nombres.

Cuando una mujer moribunda abre una caja de sorpresas vintage, hace un trato con el demonio que hay dentro para curar su enfermedad a cambio de ayudarle a cobrarse seis víctimas inocentes.(FilmAffinity)

Esta secuela no engaña ni pretende engañar a nadie, dando más de lo mismo con respecto a la película original. La trama es tremendamente simple y solo sirve como escusa para que el demonio en cuestión haga de las suyas, y los asesinatos, aunque efectivos dado que el director demuestra cierto conocimiento a la hora de rodar las escenas de terror, se hacen monótonos y repetitivos. Las actuaciones dejan mucho que desear, aunque tampoco tenemos unos personajes que demanden una gran capacidad actoral, pero por otro lado, el demonio de turno tiene un diseño acertado que resulta francamente inquietante.

Aunque con una explicación cutre de origen sobre el demonio que poco o nada aporta al conjunto del film, la segunda parte entretendrá a aquellos que, como un servidor, pasaran un buen rato con la primera entrega, siendo un decente placer culpable.

Nota personal 5/10

No está mal rodada, y los actores, aunque ninguno es de primer nivel, no lo hacen nada mal. El payaso, Jack, está bastante conseguido y en algunas escenas llega a sobrecoger, pero se echa en falta más presencia de Jack y no únicamente para hacer dos grujidos y matar al incauto de turno. Y es que la película se resume en una concatenación de asesinatos de personajes incautos que sólo tienen el sentido de existir en la historia para ser asesinados por Jack, nada más.
Una película que cuando llevas una hora todo lo que ves tienes la sensación de que o lo has visto ya porque es repetitivo o sabes lo que va a pasar porque es tremendamente predecible. El final es que te lo marcan 20 minutos antes, es algo que se ve venir desde lejos.
Una película floja, que tiene los típicos clichés del género, que lo que hace lo hace bien, pero no arriesga nada y no innova en absoluto. Pienso que si Jack apareciera más en escena, la película tendría más impacto.