Trailer (ESPAÑOL)
Ver 2 más- Sinopsis
- Durante un verano el joven Chuck Norstadt (Nick Stahl), un muchacho sin padre y criado entre un grupo de mujeres autoritarias, comienza a relacionarse con el misterioso y reclusivo Justin McLeod (Mel Gibson), un profesor que tiene el rostro desfigurado... Una historia sobre la justicia y sobre cómo aprender a vivir sin prejuicios. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Años 60 Infancia Familia
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1993 / Estados Unidos
- Título original:
- The Man Without a Face
- Duración
- 114 min.
- Guion
- Música
Ya no veo tus cicatrices
23 de diciembre de 2009
Ópera prima de Mel Gibson (Braveheart, La pasión de Cristo)que se estrenaba como director en el año 1993 con este notable drama sobre la relación amistosa que entabla un ermitaño profesor con la cara desfigurada y un niño incomprendido que vive soportando las angustias que le brinda su familia.
El bonito cruce de dos historias elevadas por un agradable guión que esconde tras de sí multitud de mensajes, está perfectamente representado por la buena interpretación de Gibson y de Nick Stahl.
James Horner, quien también fue el encargado de componer la banda sonora de la cinta posterior a la presente comentada, Braveheart, gusta con una música suave que no busca demasiado protagonismo, pues de eso ya se encarga en si la propia película, de la que no voy a seguir hablando debido a que lo realmente interesante de este film es el descubrimiento, minuto a minuto, de cada una de sus escenas, que sin sorprender demasiado y siendo incluso livianas, transmiten mucho más de lo que parece y su conjunto acaba dejando una buena sensación.
El bonito cruce de dos historias elevadas por un agradable guión que esconde tras de sí multitud de mensajes, está perfectamente representado por la buena interpretación de Gibson y de Nick Stahl.
James Horner, quien también fue el encargado de componer la banda sonora de la cinta posterior a la presente comentada, Braveheart, gusta con una música suave que no busca demasiado protagonismo, pues de eso ya se encarga en si la propia película, de la que no voy a seguir hablando debido a que lo realmente interesante de este film es el descubrimiento, minuto a minuto, de cada una de sus escenas, que sin sorprender demasiado y siendo incluso livianas, transmiten mucho más de lo que parece y su conjunto acaba dejando una buena sensación.
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33 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor que ha hecho Gibson como actor y director
13 de marzo de 2008
Como todo actor que se pone detrás de la cámara Mel Gibson mima a sus personajes y trabaja de manera especial con todo el reparto de esta cinta que a ratos encoge el corazón.
Todos están soberbios en sus papeles y lo mejor de todo es que Mel sabe que no es un gran director (era su primera vez) pero es que tampoco pretende serlo. La puesta en escena es un poco plana, sí. Pero transpira humanidad y veracidad en cada plano. Gibson se limita a ser un narrador de una historia que le llega muy de cerca y la lleva hasta sus últimas consecuencias.
No es una película fácil ni de agradable digestión, aviso. Hay una pederastia soterrada durante todo el metraje, un niño con deficiencias mentales que tiene lagunas igual que tenía su padre (el cual no acabó muy bien), una reflexión sobre la incomunicación, la promiscuidad de una madre, la presión psicológica a la que su familia somete a un adolescente, los sueños perdidos y los deseados... y sobre todo, es la historia de una de las amistades más hermosas e incondicionales que recuerdo en la historia del cine.
Loable interpretación de Nick Stahl por encima de todos.
Todos están soberbios en sus papeles y lo mejor de todo es que Mel sabe que no es un gran director (era su primera vez) pero es que tampoco pretende serlo. La puesta en escena es un poco plana, sí. Pero transpira humanidad y veracidad en cada plano. Gibson se limita a ser un narrador de una historia que le llega muy de cerca y la lleva hasta sus últimas consecuencias.
No es una película fácil ni de agradable digestión, aviso. Hay una pederastia soterrada durante todo el metraje, un niño con deficiencias mentales que tiene lagunas igual que tenía su padre (el cual no acabó muy bien), una reflexión sobre la incomunicación, la promiscuidad de una madre, la presión psicológica a la que su familia somete a un adolescente, los sueños perdidos y los deseados... y sobre todo, es la historia de una de las amistades más hermosas e incondicionales que recuerdo en la historia del cine.
Loable interpretación de Nick Stahl por encima de todos.
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