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Robert Koch, el vencedor de la muerte (1939)

Robert Koch, el vencedor de la muerte
113 min.
7,7
30
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Sinopsis
Casi 30 años después de su muerte, y en pleno apogeo del nazismo, se rodó esta película cuyo argumento gira en torno a los avances científicos que logró la medicina de la mano del alemán Robert Koch y que, por desgracia, constituye un elemento propagandístico más del nacionalsocialismo, sin duda como respuesta a la Tragedia de Louis Pasteur de Dieterle. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Histórico Biográfico Medicina Siglo XIX
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Alemania Alemania
Título original:
Robert Koch, der Bekämpfer des Todes
Duración
113 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1939: Festival de Venecia: Nominada a la Copa Mussolini - Mejor película extranjera
1939: National Board of Review: Mejores películas extranjeras del año
8
ROBERT KOCH CONTRA RUDOLF VIRCHOW
Por lo general, las enfermedades llamadas microbianas (atribuidas a entes diminutos, a veces imposible de ver) son enfermedades producidas por toxicidad; pero se enmascara al verdadero causante que son los tóxicos (super extendidos en este mundo industrial) echándole la culpa a unos pretendidos microbios, bacterias, bacilos o virus. Es decir, cada vez que surgen enfermedades en las que se culpabiliza a un tipo de estos pequeñísimos entes, es un intento de ocultar intoxicaciones masivas producidas por el enfermante sistema industrial-tóxico.

Hay un error básico en esta película y en biología: creer que los microorganismos provocan enfermedades, en vez de creer que las enfermedades son las que generan o multiplican peligrosamente estos microbios. Es decir, esos pequeñísimos entes que en un momento dado surgen y hasta parecen desaforados, serían consecuencia de procesos patológicos del organismo y no al revés. Por esto, aunque Robert Koch (1843-1910) sea presentado como el «bueno» de la película y Rudolf Vichow (1821-1902), «consagrado padre de la patología moderna», como el «malo del filme», la verdad es que Koch fue llevado en volandas y alzado por el viento que ya soplaba fuerte a favor de la teoría microbiana de Louis Pasteur y convenía al Sistema de la Bestia Mundial que nos ha llevado a la actual Medicina Alópata, Vírico-pandemista y iatrogénica, la cual hoy por hoy de forma totalitaria se ha constituido en una de las tres principales causas de muertes de humanos en todo el planeta. Virchow no fue ningún obtuso dogmático que se resistió a un preclaro y revelador Koch. No.

Rudolf Virchow sostenía que los microbios no causan las enfermedades, sino que la enfermedad surge de dentro, del deterioro celular. La lógica científica de Virchow era que, aunque Koch hubiera descubierto y visto a través de sus microscopios unos micro-entes llamados «bacilos de Koch», la presencia de ciertos microorganismos en algunas enfermedades como la tuberculosis no significa que sean su causa, al igual que cuando se descubren cucarachas en un zafacón o a bomberos en un incendio, dichos agentes por estar allí no son los causantes de la basura o el fuego ahí habidos. Sin embargo, los intereses de la Bestia Inmunda que gobierna este mundo y las oligarquías industriales, han preparado convenientemente a la sociedad para implantar la belicista teoría microbiana y hacer «creer» que los enemigos del ser humano son los microbios. Olvidando que hay microbios por todas partes, que el 100 % de nuestro genoma es bacterial o que en cada litro de agua de mar hay 10.000 millones de microbios. La visión de Virchow era que los microbios se activan enfermantemente dentro del cuerpo en ciertas condiciones, según esté el terreno, poniendo en marcha mecanismos de recuperación del equilibrio, aunque esto no siempre lo logren.

En definitiva, lo que sí deja claro y bien expuesto esta película es que el paradigma de la «teoría», del contagio y la infección microbiana (que no tesis incontestable), ha sido pieza clave para que quienes manejan los hilos del poder bestial o inmundo mediante el manejo de los gobiernos, las facultades universitarias, los colegios médicos y comprando a los lacayunos medios de comunicación, etc., tomen las riendas del poder de mando-ejecución, sobre la salud de los seres humanos, con engañosas justificaciones de «velar por el bien común», «proteger a la mayoría» o dizque «la seguridad nacional».

Fej Delvahe
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16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
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