Piel blanca (White Skin) (2004)

Esta película tiene un sugerente título y una prometedora sinopsis, que susurra con voz suave que puede llegar a gustarte si le das una oportunidad, "Quizá en un día que no tengas nada que hacer".
"Quizás" respondí yo antes que volver a mis quehaceres diaríos.
Y un día que no tenía nada que hacer decidí darle una oportunidad, después de todo su presentación fue bastante interesante. "Quién sabe" pensé yo, "Puede que me llegue a gustar". Pero al igual que una primera cita que comienza con mal pie y a medida que pasan los minutos se va haciendo insoportable, está película falla desde el principio.
Si, desde la presentación de unos personajes ridículos, pasando por un guión tan pobre que parece escrito por un niño de diez años, un desarrollo de la trama irrisorio y un final más que previsible; sin contar con unas escenas de sexo sin poesía ni pasión. Todo, absolutamente todo de esta película es desechable. Una cita cinematográfica que espero olvidar cuanto antes.
Tuve claro desde el minuto uno que yo no era su media naranja, sin embargo tras el minuto cincuenta estuve convencida de que no hay persona en este mundo que lo sea.

Película de terror que no da miedo, que se queda a medio camino entre cine independiente de segunda categoría y melodrama vampírico. En su favor, decir que interesa en todo momento y que las interpretaciones son más que correctas. Lo mejor, la ambientación de un Quebec frío en todos los sentidos. Lo peor, que nunca acaba de arrancar.